No pintaba bien el derbi juvenil para el Deportivo cuando a los siete minutos de juego el resultado era ya de 0-2, pero finalmente los de Manuel Pablo lograron rescatar un punto que puede ser muy importante a final de temporada.

El 3-3 definitivo permite al conjunto coruñés mantener por detrás al Celta, dejar empatado el golaveraje particular con los olívicos y ascender a la segunda posición, toda vez que el Real Oviedo cayó ante el Atlético Perines.

El partido, vibrante en todo momento, comenzó con el Depor queriendo llevar la iniciativa, pero dos mazazos esperaban de forma consecutiva. El portero Rodri vivió una tarde muy dura, que comenzó a fraguarse al escapársele un balón aéreo en el primer gol celeste. En el segundo palo estaba Arcos, que remató a la media vuelta e introdujo el balón en la portería pese al intento de Samu Fernández de despejar.

Tan sólo tres minutos después, una posesión del conjunto blanquiazul terminó con Pablo cediendo el balón atrás al guardameta; Rodri sufrió un resbalón con Arcos a dos metros y este no le perdonó, firmando un rápido doblete.

La suerte para el Depor es que se metió muy rápido en el partido. Prácticamente en la acción posterior al segundo celeste, Delgado recortó distancias con un potente disparo desde la frontal del área.

Alternativas

Miguel Conde estuvo a punto de marcar el tercero con un disparo cruzado en el ecuador de la primera parte, pero a partir de ahí llegaron buenos minutos del Depor. 

Sin ocasiones muy claras, el equipo de Manuel Pablo sometió claramente al Celta, robando rápido y con jugadores encarando continuamente y buscando centros.

Pero no llegó el 2-2, sino el 1-3. Justo antes del descanso, Antañón recortó a Pablo dentro del área y sacó un zurdazo que despejó mal Rodri. El balón dio en el larguero y Miguel Conde marcó a puerta vacía.

Necesitaba el Depor dejar atrás el posible cansancio tras la Copa e ir a por todas en la segunda mitad, y no decepcionó. No estaba generando demasiado peligro, pero sí intentándolo y disponiendo de córners cuando encontró el 2-3 con un disparo desde fuera del área de Noé.

Quedaba media hora por delante, descuento incluido, y el conjunto de Manuel Pablo se lanzó a por el empate. Noé, muy activo, volvió a probar fortuna desde lejos, pero no encontró portería. Quedaban diez minutos por delante.

Y entonces apareció Zoe, uno de los jugadores que entró desde el banquillo, para provocar un penalti por mano de Xaquín tras realizar una rabona. No perdonó Guerrero desde los once metros. Obtenía premio a su partido el potente extremo derecho del Depor.

De ahí al final, el partido se rompió, ya que ambos conjuntos querían más. Ayman la tuvo para el Depor y Busto para el Celta, pero el encuentro terminó en empate.

Una igualdad que es extensible a la clasificación, donde el Depor tiene 38 puntos, uno más que Celta y Oviedo, y cuatro menos que el Racing. Precisamente este, el líder, será su rival la semana que viene en el Campo de Bezana.