Charly Cotelo (A Coruña, 2001) es ese tipo de jugador que todo entrenador quiere en su equipo. Mediocentro defensivo, ganador de duelos y con buen desplazamiento en largo, es uno de los capitanes del Oza Juvenil pese a su juventud. Si está disponible, no hay quien lo mueva de un equipo que viene de lograr ante el Perlío un triunfo importante de cara a la lucha por eludir el descenso. Victoria que comenzó a fraguarse con un gol suyo.
Pero antes de repasar el partido y la temporada hasta la fecha, una pregunta: ¿Qué significa el Oza Juvenil para este jugador? “Son muchos años -tan solo tuvo una etapa en el Calasanz y otra muy breve en el Rápido de Bouzas durante su formación- y mi familia siempre ha estado muy involucrada en el club. El mayor sentimiento de pertenencia que tengo es por mi abuelo, una persona maravillosa que adora al club”, declara.
“Veníamos de un partido muy negativo contra el Sporting Cambre -derrota por 3-0- y creo que el equipo se levantó con una actuación muy seria. Creo que fueron tres puntos justos”, expresa sobre el 2-0 ante el equipo fenés.
Su tanto llegó en el minuto 55 y él mismo lo describe. “Hay una acción de disputa, se la doy a un compañero que me la deja de cara, controlo con el muslo y, sin dejarla caer, tiro. El portero podría haber hecho algo más, creo que no se esperaba que tirase desde tan lejos”. Ya en el tramo final, el atacante Santi Parente anotó el segundo y terminó con las esperanzas del Perlío.
Charly no está acostumbrado a marcar goles, pues tan solo llevaba dos en las tres últimas temporadas. “Es una gran sensación. Mi ‘trabajo’ no es ese, hay otros compañeros para ello, pero siempre que pueda ayudar, espero poder hacerlo”, reflexiona.
Ahora bien, cuando era juvenil de segundo año aportó seis dianas en el propio Oza, algo que tiene su explicación. “Mi entrenador aquella temporada me daba mucha más libertad para llegar al área rival. Además, era el lanzador de faltas, tenía mucha jerarquía en ese equipo”.
De vuelta al presente, ¿qué importancia le dan en el grupo al triunfo del pasado domingo? “Teniendo en cuenta cómo está la clasificación, ganar es vital. Lo necesitábamos y creo que poco a poco nos estamos asentando en la categoría”, contesta el centrocampista.
Más allá del duelo ante el Perlío, Charly se queda con las victorias ante Sporting Meicende, Eume y Olímpico como mejores partidos de la temporada hasta ahora. Todos ellos encuadrados en una Liga que ve muy apretada. “La igualdad de la tabla es reflejo de partidos muy disputados. Siempre hay llegadas por ambos lados y todos los equipos tienen jugadores diferenciales”, argumenta.
También rememora el ascenso logrado en mayo, que le está permitiendo debutar en Primera Futgal. “La temporada pasada fue excelente, sobre todo el primer tramo antes del parón navideño. El día del ascenso estaba en una nube, no me lo creía. Este año hay más ritmo y mejores jugadores, puedes perder y ganar con cualquiera”.
¿Cómo se describe? “Soy un jugador que gana muchas acciones de disputa, sobre todo por arriba. Con el balón en los pies trato de complicarme lo menos posible y estar siempre bien posicionado para robar o generar línea de pase a mis compañeros”, explica el coruñés, que reivindica que se puede disfrutar tanto defendiendo como atacando.
“El fútbol, evidentemente, se basa en meter goles, es lo que la gente ve y comenta al final de un partido, pero existe un trabajo previo al gol y es muy necesario para lograr esa meta”, comenta en esa línea.
Muy arraigado al Oza como hemos visto, también da sus primeros como entrenador en el club. “Actualmente tengo el UEFA B y tengo pensado continuar sacando los dos cursos que me faltan. Me encanta el fútbol, vivo por y para él”, cuenta sobre su formación.
Dirige al Infantil que compite en el grupo 1 de Preferente Futgal y se moja con qué le gusta más, entrenar o estar sobre el césped. “Soy joven y estoy bien físicamente, todavía me gusta más jugar. En unos años, quién sabe”.
Cuando opta por sortear la pregunta es a la hora de escoger cuál de las dos se le da mejor. “Creo que en ambas me defiendo. Estoy contento con mi rendimiento como jugador y entrenador”, zanja.
Por último, llama la atención su respuesta a la última de las diez preguntas del test de respuesta corta al que ha sido sometido por este diario para la edición de papel. En ella se ve su pensamiento de club a largo plazo.
“Queremos asentarnos en la categoría para que los juveniles de tercer año tengan la oportunidad de disfrutarla el año que viene”, expresa. Nadie mejor que él sabe que no es lo mismo comenzar a foguearse como sénior en una Segunda Futgal, donde el actual Oza es superior a bastantes de los rivales, que hacerlo en una división en la que todos los equipos te exigen al máximo.
Quedan 18 jornadas, la próxima tras la vuelta de vacaciones ante el Cultural Maniños como visitante, y el Oza cuenta con cuatro puntos de margen sobre el descenso.