La situación del Ural –tres puntos en quince jornadas– es complicada pero de todo se puede sacar una lectura positiva. Brais Montes, el entrenador del equipo coruñés, no tira la toalla y confía plenamente en sus futbolistas para tratar de revertir la situación: “si tenemos que descender moriremos luchando”.
El Ural termina el año como colista. ¿Qué grado de importancia le da su entrenador?
Es una situación complicada, pero últimamente no estamos mirando demasiado la clasificación. Sabemos dónde estamos, queremos revertir la situación pero sin centrarnos en la posición porque nos hace más daño que nos beneficie. Vamos a tratar de conseguir el mayor número de victorias posibles en la segunda vuelta y, a partir de ahí, ir creciendo.
¿Es el Ural el peor equipo de la liga?
Considero que no. Estamos ahí porque el fútbol es así. Hemos cometido muchos errores que nos penalizaron demasiado, pero viendo a otros rivales y viendo cómo estamos compitiendo nosotros no creo que merezcamos los puntos que tenemos.
¿Ha provocado dejadez en los jugadores tantos resultados negativos?
El del Lugo fue el partido en el que más errores cometimos y nos penalizaron mucho, pero el equipo está compitiendo muy bien. Los chavales están entrenando muy bien y en ese sentido no podemos tener ninguna queja. No es por falta de trabajo ni intensidad porque tanto el cuerpo técnico como los jugadores seguimos con la misma ilusión que el primer día.
La permanencia está a 14 puntos. ¿Es misión imposible?
Misión imposible no creo que sea, pero sí muy complicado. Si conseguimos un par de resultados positivos, nos van a venir muy bien. Al haber tan poca diferencia en los resultados, sí se podría conseguir. Hay que seguir peleándola hasta que las matemáticas digan que descendemos.
Ninguna victoria en quince jornadas.
En pretemporada se lo dije a los jugadores: en División de Honor cuenta cada pequeño detalle. Cada despiste o fallo nos puede penalizar. En nuestro caso, más no nos han podido penalizar. De cara a gol no hemos estado muy acertados. Tenemos que seguir intentándolo porque sabemos que la victoria va a llegar. Tenemos que seguir creyendo en nosotros porque en cuanto se revierta un poco la situación, vamos a conseguir unas cuantas.
El dato que más llama la atención es que nueve de las doce derrotas fueron por la mínima.
Prefiero que sean por la mínima porque eso quiere decir que hemos competido en todos los partidos, pero da un poco más de rabia. Contra el Lugo fue nuestro peor partido, pero otra derrota que no fue por la mínima fue el 0-2 contra el Celta creando ocasiones, un larguero... Son pequeños detalles que están condicionando mucho.
¿Ha estado el equipo por debajo de las expectativas que tenía marcadas el cuerpo técnico a nivel de juego?
A nivel de resultados no esperábamos estar en esta situación y menos no haber ganado ningún partido. Muchos jugadores son nuevos, no conocían la categoría porque venían de categorías inferiores. Quedaron cinco o seis de la temporada y acoplar todo eso, acompañado de que no se dan los resultados, alarga un poco más el proceso. Estamos en un camino de seguir creciendo y esperemos empezar a conseguir victorias después del parón.
¿Qué es lo que más le ha gustado de su equipo en lo que va de liga?
El espíritu competitivo de todos los jugadores peleando todos los partidos hasta el final, sobreponiéndose día tras día a dificultades. Los resultados no se dan pero ver que nunca bajan los brazos, que son una piña desde el primer día, no hay malos rollos y están intentando levantar esto entre todos.
¿Y asignaturas pendientes?
Intentar minimizar prácticamente al cero las ocasiones que nos generan, que son muy pocas pero casi todas acaban en gol. También intentar tener un poco más de acierto de cara a gol. Llevamos siete goles en quince jornadas y ese dato dice mucho.
¿Cómo se ha portado la primera parte de la temporada a nivel de bajas?
Al principio contaba con todos o prácticamente todos salvo algún golpe, pero nos fueron penalizando a medida que pasaban las semanas; sobre todos dos lesiones largas de tobillo. Hemos tenido bajas pero hay que seguir luchando con los que tenemos.
¿Le preocupa que si no llegan los resultados los jugadores puedan bajar los brazos?
Sinceramente, yo creo que no se van a bajar. Somos conscientes de que estamos en División de Honor, que es la máxima categoría, una categoría de rendimiento. Es un aprendizaje para estos chicos en el final de su etapa formativa. Siempre les digo que somos unos privilegiados al poder competir contra canteras profesionales, vivir el día a día y viajar siempre es bonito, y más con el grupo de amigos. Vamos a darlo todo hasta el último momento. Si tenemos que descender, que esperemos que no, moriremos luchando.
¿Va a fichar el Ural?
En ese tema no me meto demasiado. Confío mucho en la gente que trata eso. Somos conscientes de las dificultades que tenemos en algunas posiciones. Nos gustaría poder conseguir un nueve puro con gol que nos ayudase a que todo el trabajo que hacen el resto de jugadores se vea reflejado en resultados. No sé cómo estará el tema porque de eso se encargan los coordinadores.
¿Se le pasó en algún momento tirar la toalla?
Después de unas jornadas se me pudo pasar por la cabeza pero no porque no me vea capacitado o por el equipo sino porque quiero lo mejor para el club y así se lo dije en su momento al coordinador. Si necesitaban un cambio para que la situación se revirtiese, yo estaría a su disposición para lo que necesitasen. En todo momento me mostraron su apoyo, pero di esa opción por si necesitaban valorarlo. Día a día me siento súper respaldado por ellos y yo voy a muerte con el club.
¿Cuál fue el mejor partido de su equipo hasta el momento?
El del Racing de Santander fuera. Fue un partido muy completo. Nos penalizaron dos errores puntuales individuales. Fuimos valientes, le quitamos el balón al Racing en su casa. Fuimos a la presión igualando hombre a hombre a todo el campo. Marcamos el 2-1 a falta de veinte minutos y tener la sensación de ver que no querían el balón, pérdidas de tiempo, pedir la hora... Era un equipo de una cantera profesional contra el último. Nos fuimos con muy buenas sensaciones.
¿Y en el que menos reconoció a su equipo?
El partido contra el Lugo. Competimos bien toda la primera parte, incluso cuando nos metieron el gol en el 37. En la segunda parte hicimos dos regalos y, a partir de ahí, el equipo no estuvo bien. Bajamos los brazos y estábamos hundidos, pero fue algo puntual.
¿Cómo organizan las semanas de parón en la competición?
La semana pasada entrenamos dos días de forma muy light juntándonos con el Juvenil B para que vean que vamos todos en piña y para transmitirles que todos somos uno y que cuando tengamos que echar mano de ellos tienen que estar preparados. Decidimos dar diez días de descanso y les dije que podrían hacer lo que quieran pidiéndoles que desconectasen de esto, que recarguen pilas para volver con la mayor energía posible porque esto se va a levantar. Hasta después de Nochevieja no vamos a hacer nada específico. Una vez pasen esas fechas tendremos quince días para preparar la primera vuelta.
¿Es descanso total o le dan alguna recomendación?
Sé que habrá alguno que entrenará pero, a nivel mental, les vendrá muy bien desconectar de todo lo que sea el fútbol para empezar de cero.
¿Qué le pide al 2023 a nivel deportivo?
Seguir compitiendo igual de bien, que se den mejores resultados. La seña de identidad de este equipo es competir como lo están haciendo y seguro que van a llegar los resultados.
¿Qué objetivo se marca Brais a nivel personal para la segunda parte de la temporada?
Intentar ayudar más aún a todos mis jugadores, preparar los partidos de la mejor forma posible, cada uno con sus respectivas características, ayudar al club y a los jugadores a crecer de cara al futuro.
¿Tiene algún tipo de exigencia por parte del club?
Desde que se empezó a dar esta situación en la que veíamos que no conseguíamos resultados positivos seguimos trabajando de la misma forma, siguen creyendo en mí y todos los días me demuestran que están ahí. Lo único que nos piden tanto a los jugadores como al cuerpo técnico es que no dejemos de trabajar y que sigamos compitiendo porque todos los que nos ven en el día a día saben todo el trabajo que hay detrás.