En el Real Madrid de los ‘Galácticos’, los Ronaldo, Zidane, Figo o Beckham, surgió un central de la cantera cuyo nombre, Francisco Pavón, acuñó una era criticada y no demasiado exitosa para el club blanco, la de los ‘Zidanes y Pavones’. Salvando el abismo de posibilidades económicas y mediáticas que separan el fútbol y el rugby, el CRAT Rialta diseña su futuro con un cóctel de canteranas y veteranas, sin olvidar unos cuantos fichajes top, para seguir compitiendo por todo en la cada vez más exigente Liga Iberdrola.
La fuga de talentos del último verano y las lesiones abocaron al equipo coruñés a luchar por la permanencia en la máxima categoría nacional en un play-out a partido único y en terreno neutral. Salió cara, pero el historial ganador del CRAT se tambaleó durante varios momentos de la temporada.
“Hubiera sido un paso atrás muy grande que no nos podemos permitir. Somos la referencia en el norte de España y en la esquina de Galicia, como siempre digo. Es una responsabilidad gigante y no podemos bajar porque el ascenso es mucho más complicado. Que se lo digan al Eibar [víctima del CRAT en el partido de promoción], que ya lleva dos años en División de Honor B”, arguye Helen Roca, una institución del rugby nacional, internacional con la selección española y pionera en las primeras finales del CRAT, además de entrenadora en el primer título y actual vicepresidente.
“Fue una temporada complicada, con muchos cambios, y al principio nos costó adaptar este equipo a División de Honor, pero viendo el último partido hay un crecimiento muy grande de las jugadoras jóvenes. Dejan una base sólida y con un futuro prometedor para el año que viene”, confía Juan Pablo Chorny, entrenador del equipo coruñés.
“Las chicas se forman y crecen jugando estos partidos de máximo nivel. Han demostrado que tienen nivel para esta liga”, celebra Humberto Ramírez, director deportivo y principal responsable de diseñar la plantilla de la próxima temporada, la número 16 consecutiva del equipo en División de Honor.
“La evolución de la Liga Iberdrola pasa por fichar. Ya no es solo la gente que tengamos de la casa, necesitamos cinco o seis jugadoras de garantías en la plantilla para no quedarnos atrás. Y somos el ejemplo claro: siempre hemos tenido esos fichajes y hemos estado luchando por los títulos. En cuanto no los hemos hecho, hemos desaparecido de la parte de arriba. No podemos arriesgar a que las chicas de la cantera o de ligas regionales nos saquen las castañas del fuego. Necesitan referencias de nivel”, advierte Helen.
El camino del rugby femenino hacia la profesional en España es lento, pero seguro. Y el CRAT no se quiere quedar atrás. “En la directiva buscamos sanear el club y esa inversión de empresas que apuesten por el deporte femenino porque no queremos arriesgarnos a perder el equipo de División de Honor”, añade la vicepresidenta, que lamenta que la dedicación exclusiva sea una utopía en nuestro país: “A nivel internacional el rugby femenino ya es profesional en Nueva Zelanda o Inglaterra, con jugadoras que sí viven de esto”.
“Cuando el deporte se hace más de élite y profesional, la parte económica tiene mucho que ver. Hay equipos que están invirtiendo bastante y tienen muchos más medios para desarrollar mejor a las jugadoras y hacer nuevas adquisiciones. Aquí no podemos pelear contra eso”, asume Chorny, que conoce la realidad de la Liga Iberdrola de primera mano por su puesto de analista en las selecciones españolas, pero se apresura a defender la gestión de la directiva: “Hacen todo lo posible para que estemos en las mejores condiciones”.
El CRAT perdió hace un año a cuatro jugadoras fichadas por equipos de la misma categoría (Leyre e Ichi, al Getxo; Miriam y Valle, al Cocos) y otras dos se fueron becadas por la selección española de seven (Ceci y Alborota). Suplió las bajas y las lesiones con media docena de canteranas e incorporaciones de ligas menores. La apuesta fue suficiente para amarrar la permanencia. Volver a luchar por los títulos exige un esfuerzo: ‘Zidanes y Pavones’.
El club planea la renovación de Chorny y Artime |
Recién finalizada la temporada de ‘XV’ con la deseada permanencia en la Liga Iberdrola y con solo dos semanas para preparar la Copa de la Reina de seven, cuya primera serie se disputará los días 6 y 7 de junio en A Coruña, el club todavía no se ha sentado con los entrenadores, Juan Pablo Chorny y Pablo Artime, pero todo parece indicar que apostará por la renovación del cuerpo técnico. “La idea es continuista, Artime y yo queremos seguir y creemos que el club también tiene la misma idea”, explica el entrenador argentino, que compagina su puesto como técnico de las tres cuartos en el CRAT con el de analista de vídeo en la selección española de ‘XV’.
La preparación para el Mundial (22 de agosto a 27 de septiembre en Inglaterra) le impedirá precisamente estar en la segunda y la tercera serie de la Copa de la Reina con el equipo. Ni siquiera estará en la primera la neerlandesa Linneke Gevers, clave en el tramo final de la Liga Iberdrola, que se despidió de sus compañeras y pone rumbo a su país. |