El año 1988 dio el pistoletazo de salida a la carrera del Unicaja, próximo rival del Leyma Básquet Coruña, hacia convertirse en uno de los grandes del baloncesto español. Fundado en 1977 como Caja de Ronda, el Baloncesto Málaga SAD 1999 renació en el año olímpico de 1992, cuando se fusionó con otra entidad malagueña, el Maristas, y adoptó su actual nombre. Su progresión ha sido lenta pero segura. Este sábado comparecerá en el Coliseum en un estado de forma excelso. 

El fallecido Javier Imbroda fue el técnico que instaló al equipo costasoleño en la primera categoría nacional. El melillense entrenó al equipo durante casi década y media (1984-1998), En sus primeros años al timón, el posterior seleccionador español (2001 y 2002) también ejercía como profesor de educación física en el colegio Maristas, donde uno de sus alumnos fue Joaquín Aneri, quien el pasado verano se convirtió en el primer director general de la historia del Básquet Coruña.

El no-triple de Ansley

Y con Imbroda al frente llegó el primer gran momento cajista. Fue en la temporada 1994-95, cuando estuvo a punto de conquistar el título liguero. Concretamente a un triple. El de Michael Ansley que no entró sobre la bocina del cuarto partido de las finales contra el Barça. Posiblemente la no-canasta más famosa de la historia de la ACB.

En aquella plantilla lucían nombres –todos ellos en el cuadro de honor del club– como los de Nacho Rodríguez, Kenny Miller –lidera ocho apartados históricos del equipo, entre ellos el de valoración–, Alfonso Reyes, Serguei Babkov –máximo anotador de la historia del equipo– y el propio Ansley, que ese curso promedió 19,7 puntos y 7.0 rebotes. Y que fue elegido MVP de aquellas finales a pesar de la derrota. 

Un año antes de la fusión, el Maristas había perdido a la primera leyenda del baloncesto malagueño, Mike Smith, fichado en 1986, con el equipo todavía en la segunda categoría (entonces Primera B). 

El alero neoyorquino, que durante su etapa en el Joventut (1991-1995) consiguió la nacionalización, acabaría disputando 16 partidos con la selección española. Su hijo Sean, nacido en la capital de España (durante la estancia de su padre en el Real Madrid) jugó la temporada 2019-20 –la incompleta a causa de la pandemia– en el Leyma Básquet Coruña.

En el currículum de Smith Sr. hay otro hito, este menos conocido. En 2008 volvió a las canchas, con 45 años, y después de seis retirado, para jugar en el CB Ciudad de Dos Hermanas sevillano, club que presidía. Y consiguió salvarlo del descenso a Segunda Nacional. 

Dan Caldwell, Joe Arlauckas, Ricky Brown, Rafa Vecina, Lou Roe, Valeri Tikhonenko, David Wood, Tony Massenburg, Claude Riley o Piculín Ortiz son otros de los ilustres que tiraron del carro durante la ruta hacia la aristocracia de la ACB, escoltados por gregarios de lujo como Gaby Ruiz, Curros Ávalos, Jesús Lázaro, Manel Bosch o Richi Guillén. A título de curiosidad, Pablo Laso defendió su escudo en nueve partidos de la campaña 1998-99. 

Al final de este último año empezó a asomar la generación que tomaría las riendas en el nuevo siglo: Carlos Cabezas, Berni Rodríguez –líder del equipo en partidos y minutos jugados– y Germán Gabriel, los tres juniors de oro del club malacitano en el Mundial junior de Lisboa 1999, el origen de la era dorada de la selección española absoluta. 

Los canteranos crecieron al amparo de nuevos caudillos como Louis Bullock, Veljko Mrsic –actual técnico del Breogán–, Stephane Risacher –padre de Zaccharie Risacher, el número 1 del último draft de la NBA–, Walter Herrmann, Chuck Kornegay, Jorge Garbajosa o Fran Vázquez.

Premio gordo y ‘vendetta’

El premio gordo que se había resistido en la 1994-95 cayó 11 años después. Con vendetta incluida. El plantel entrenado por Bozidar Maljkovic le devolvió al Baskonia el 3-0 de las finales de la 2001-02. Con Garbajosa –ahora presidente de FIBA Europa– como MVP de la serie por el título. Desde esa temporada 2005-06 el Unicaja no ha llegado a la última instancia de los playoffs. El curso pasado, en el que lideró la fase regular, el UCAM le cerró las puertas de la serie por el título.

En el currículum de la entidad malagueña brillan cuatro entorchados europeos, una Copa Korac (2000-01), una Eurocup (2016-17), una Liga de Campeones FIBA (2023-24) y la Copa Intercontinental del presente curso, que el plantel dirigido por Ibon Navarro abrió, a nivel doméstico, conquistando la Supercopa ACB, venciendo en la final (90-80) a un Real Madrid que había ganado las seis precedentes. Dos Copas del Rey (2004-05 y 2002-03) completan el palmarés.