Surfista profesional y descubridor de la ola del Portiño
Éric Rebière (13 de marzo de 1978 – Arraial do Cabo, Rio de Janeiro) es el primer surfista que se lanzó a la conquista de la ola de O Portiño. De padre francés y madre brasileña, se crió a medio camino y, ya como profesional, vivió en Hawái, Lanzarote y Portugal antes de instalarse en Bastiagueiro. Descubrió Galicia por la Pantín Classic, prueba del circuito mundial que ganó en 2003, y se quedó para estar cerca de sus hijos, Kai y Uma.
Habitual en Nazaré, meca de las olas gigantes, de espíritu aventurero y emprendedor, Éric abrió su propia escuela en Sabón y es el copropietario de After Surf, negocio de restauración y ocio ligado al deporte. En la búsqueda de nuevas olas se topó con la de O Portiño y convenció al Concello para organizar el Coruña Big Waves, campeonato que aspira a convertirse en una referencia de la modalidad durante años.
¿Cuándo descubriste la ola de O Portiño?
Fue hace años, entre 2014 y 2015. Fui allí a surfear la Tóxica, una ola para ‘bodyboard’ con un muy buen tubo, mi favorita en A Coruña. Cuando estaba allí miré otra y pensé que tenía mucho potencial. No es la de Coprinos, como dicen algunos, es una ola que está más abajo y que tiene muchas lajas. No tiene nombre y creo que nadie la había surfeado antes. Yo le llamo la ola del Portiño porque está cerca del pueblo y se puede acceder desde el canal del puerto.
¿Cuáles son las principales características de la ola?
Son dos olas dentro de una misma ola: una más grande, que está en el pico y puede llegar hasta diez metros, y otra que va por abajo, que es más noble.
¿Diez metros en un campeonato de remada?
El sábado (por hoy) va a estar bastante grande, pero no va a llegar a diez metros. Esperamos más de siete metros. Para un surfer ya tiene su dificultad posicionarse, llegar al pico y remar con los brazos en una ola tan grande. Es interesante hablar de esto porque la gente a veces se lía…
¿Qué diferencia hay entre la remada y el ‘tow-in’?
El surf de remada es el surf de verdad, el de toda la vida. La gente se enfada conmigo porque digo que el ‘tow-in’ no es surf, es ‘tow surfing’ y los surfers se ayudan de una moto para llegar al pico.
Y lo dices tú que llevas años dedicándote al ‘tow-in’ en Nazaré…
He dedicado toda mi vida al surf y también hago ‘tow-in’, pero echo de menos el circuito de remada en olas grandes… Ya solo queda el Mundial, en Hawai (Jaws), pero antes había varias pruebas por todo el mundo: en Chile, México, Perú, Nazaré o California (Mavericks) y hay todo un movimiento internacional para recuperarlo.
Y ahora nace una más: Coruña Big Waves.
Creo que esta es una ubicación muy buena para un evento. Nuestro objetivo es posicionar a Coruña en el calendario mundial y estar listos para entrar dentro del circuito de remada cuando vuelva.
¿La localización y las fechas, tan cerca de Nazaré, pueden ser un problema para consolidar el evento?
No, O Portiño y Nazaré necesitan condiciones distintas y eso es muy bueno para nosotros.
¿Ha costado mucho sacar adelante este campeonato?
El año pasado ya lo intentamos y cuando el mar estaba grande no pudimos hacerlo por el covid. Queríamos que la gente viniese a verlo.
¿Cuál es el mejor punto para que los aficionados puedan seguir la competición?
En cualquier parte del paseo de O Portiño.
24 surfers de 7 nacionalidades, ¿quién es para ti el favorito en la primera edición?
El favorito se llama Joao de Macedo, que tiene mucha experiencia en Mavericks y es uno de los mejores del mundo en remada.