Cualquiera diría que un empate, teniendo la última posesión del partido para ganar, no es el premio más dulce. El Attica 21 Hotels OAR Coruña, sin embargo, se contentó con un punto muy trabajado ante el potente Granitos Ibéricos Carballal vigués después de un partidazo en San Francisco Javier.
 

“Le doy mucha importancia a este punto, es muy meritorio”, expresó el técnico Pablo Aguirregabiria tras el encuentro. “El Carballal juega a una velocidad espectacular, es el mejor equipo que he visto hasta ahora y hemos conseguido dejarlos en 27 goles”, añadió.
 

El OAR trató de contrarrestar el altísimo ritmo visitante con un juego más pausado y ordenado en el ataque posicional para evitar las transiciones rápidas. Las cosas se complicaron con la primera exclusión del partido, a los seis minutos para Miguel Simón.
 

El técnico decidió reservar a uno de sus especialistas hasta la segunda mitad. “Es algo que no suele pasar y nos ha condicionado en defensa. Hemos tenido que remar mucho”, asumió Aguirregabiria.
 

El partido se jugó al son de la batuta de los gemelos Costas, Iago e Ignacio, dos jugadores de mucha calidad y con gol. Pese a ello, el OAR contó con tres goles de ventaja en la primera mitad, pero llegó con empate al descanso (12-12).
 

En la segunda parte, el Carballal aceleró todavía más y amenazó con romper el partido. “Se pusieron dos goles arriba en diferentes momentos y parecía que se podían ir, pero hemos tenido el temple y el acierto para llegar con opciones al final”, detalló el míster.
 

Con el definitivo 27-27 en el marcador, el OAR dispuso de la última posesión para intentar llevarse la victoria: un golpe franco directo de Diego Martínez que no acabó en la red. Hubiera sido la guinda.
 

El equipo coruñés durmió en la cuarta posición con nueve puntos y ya piensa en su próximo compromiso: el sábado 5 de noviembre en Vigo contra el Reconquista.