Darrun Hilliard, con 12 puntos en el decisivo último cuarto, desequilibró del lado del Breogán (83-80) un derbi histórico, el primero con el Básquet Coruña en la ACB, en el que los de Diego Epifanio fueron de (muy) menos a más, pero acabaron sucumbiendo a la puntería del ex del Baskonia. Un triunfo importantísimo, en lo material y en lo moral, para el redivivo plantel de Luis Casimiro, que suma cuatro en los últimos siete partidos.

Un derbi siempre es especial. Y este no iba a ser menos. Antes del inicio, Diego Epifanio fueovacionado al salir de vestuarios, con el público en pie y coreando "¡Epi, Epi!", y unos minutos después, en la presentación del equipo. Por el contario, bronca a los árbitros por la presencia, como principal, del herculino Carlos Cortés, cuya designación fue cuestionada en Lugo desde el primer minuto. 

Ahí se acabaron las cortesías. La cosa no pudo empezar para los naranjas, que arrancaron con el mismo ritmo, incomodidad y desacierto del pasado miércoles en Vitoria. El equipo celeste cargó el rebote de ataque desde el salto inicial. De una captura en el aro rival nació la primera canasta del derbi, un triple frontal de Grant.

La segunda, también desde el arco, la firmó Atic, muy suelto en estos primeros compases. Al otro lado de la pista, todo dudas. Los de Epi, asfixiados por una soberbia defensa celeste, eran incapaces de generar una sola ventaja. Taylor lo intentó buscando a Huskic, pero el serbio sufrió lo indecible ante la fortaleza física de Sakho.

Una canasta de Atic obligó a Epi a pedir su primer tiempo muerto. Ya con un sonoro 12-0 en el marcador. A la salida del minuto de reflexión, por fin Huskic pasó la pelotita por el aro. Habían transcurrido ya tres minutos y medio (12-2).

La primera rotación le sentó bien al Leyma. Con Thompkins y el reaparecido Scrubb en pista, los naranjas no solo defendieron mejor, también se soltaron en ataque. El canadiense abrió la cuenta de triples en el sexto intento naranja y el estadounidense le secundó a continuación (18-9). Y Taylor erró otro, liberado, para dejar el déficit en solo dos.

El Básquet Coruña ya era otro. Mejor situado atrás, ocupando mejor los espacios y llegando a todas las ayudas. Jakovic completó el engranaje, pegándose cual lapa a un Grant muy inspirado en los primeros minutos. Y, además, cesó la hemorragia de balones perdidos: 5 en 6 minutos. Un triple de Barrueta y una canasta de dos de Huskic completaron el acercamiento naranja al final de los 10 minutos inaugurales (22-16).

Una inercia positiva que se mantuvo en el arranque del segundo acto, a pesar de la canasta inicial de Vila, solo bajo el aro. Un triple de Font, soliño en la esquina izquierda, abrió un parcial de 2-8 y llevó a Luis Casimiro a llamar a los suyos al orden. Pero dos libres de Burjanadze y un acierto lejano de Thompkins ampliaron la tacada a 2-13 y colocaron por primera vez a los visitantes al mando (24-29). 

Sin embargo, hasta ahí llegó la fluidez anotadora. El derbi entró en terreno embarrado, del que los locales, que siguieron haciendo daño en el rebote ofensivo, nivelaron de nuevo el marcador a base de dichas capturas y de tiros libres (31-31). Tres aciertos desde el 4,60 devolvieron la delantera al Breogán (36-33), antes de que un parcial de 0-5, con triple de Thompkins (11 puntos en sus primeros 13 minutos, con 3 de 3 desde el arco) y dos puntos en el poste bajo de Scrubb, tras gran asistencia de Huskic, mandase el duelo al descanso con 36-38.

El tercer cuarto tuvo dos nombres propios: Sakho y Diagne. El congoleño del Breogán dominó ambos tableros en la primera mitad. Cuando Casimiro le dio un merecido descanso, su equipo había retomado la delantera (44-43): Turno para la pareja de baile Egbunu-Diagne. El naranja empezó con un tapón, seguido de un alley-oop servido por Taylor, seguido de otro taponazo. Aranitovic apareció con un triple, el primero local desde el final del primer cuarto, para evitar males mayores.

Mavra y Taylor intercambiaron triples para mantener el electrónico en perfecto equilibrio. Y en perfecto equilibrio, con un defensor encima, tras un rápido coast-to-coast y sobre la bocina del minuto 30, lo desequilibró un poco más Lundqvist (57-60).

Y en esto que apareció Hilliard, poco productivo en la primera media hora. El escolta local hizo un cruz en la esquina derecha, desde donde Nakic anotó la primera canasta del Breo en este acto, y desde ella abrió fuego. Taylor, con un triple frontal, mantuvo a los naranjas por delante (68-71), y con un 2+1 puso dos canastas de margen (69-74).

Pero la respuesta de Hilliard fue contundente: triple, canasta de dos y triple (77-74). El escolta se tomó un respiro y pasó el testigo a Sakho, que no desaprovechó su superioridad física sobre Huskic. Con 80-78, tras canasta del congoleño, Barrueta erró uno de los tres libres de que dispuso, manteniendo el derbi en el alambre.

Sakho volvió a adelantar al Breo antes de que el Leyma desperdiciase dos triples, de Scrubb y Taylor, en la misma jugada. Del segundo nació un saque de fondo para los naranjas, pero Thompkins lanzó muy forzado contra el tablero. Grant dio una vida extra a los visitantes errando un floater desde 4 metros. Taylor se jugó el último cartucho. Triple frontal. Agua. Rebote defensivo y falta sobre Hilliard. Anotó el primer libre y falló el segundo, pero con apenas un segundo en el reloj Scrubb no tuvo tiempo para lanzar, dese un mundo de distancia, dentro de tiempo.

Un derbi que dejó una buena imagen del Leyma cuatro días después del desastre en Vitoria y 48 horas después de anunciar el lujoso fichaje de Thomas Heurtel, que podría no ser la única novedad que el club naranja presente esta semana. Falta hace. Mucha.