El Lugo y la Ponferradina demostraron este domingo por qué están en descenso en LaLiga SmartBank en un partido en el que a las imprecisiones se sumó la falta de puntería en las áreas para sellar un empate (0-0) que a los gallegos, voluntariosos, les envía prácticamente a Primera Federación y que los bercianos, a tres puntos de la permanencia, parecieron dar por bueno.

Ya son trece los partidos sin ganar para el Lugo (todos los de 2023) y catorce sin triunfos como visitante para la Ponferradina, que ha ganado solo uno de los doce partidos más recientes.

El equipo con más urgencias, el Lugo, se lo tomó como el último tren hacia la permanencia y firmó unos buenos minutos iniciales que estuvo a punto de concretar en gol con un remate de cabeza de Sebas Moyano a centro de Avilés que atajó Amir.

El guardameta de la Ponferradina fue protagonista en la primera parte por sus intervenciones y también por habérsela jugado con una finta a Avilés, con el balón en los pies segundos antes de estirarse al máximo para sacar con las manos un disparo de Ángel Baena ajustado al palo largo.

A la acción del Lugo, le sucedió la reacción de la Ponferradina con un testarazo de Edu Espiau en una falta lateral que ejecutó Nwakali y que se marchó ligeramente desviado.

Baena, en su primera titularidad con Íñigo Vélez, prácticamente monopolizó los ataques del Lugo antes del descanso. A la media hora, envió alto un derechazo y, poco después, lo intentó con un remate forzado a centro de Loureiro (m.38).

Al descanso se pudo llegar con victoria rojiblanca, pero lo evitó Amir al detener un cabezazo de Alberto centrado en un saque de esquina, y también con la Ponferradina por delante, pero apareció Whalley para despejar un disparo de Derik Lacerda.

Los dos equipos se mostraron imprecisos en la reanudación, con un ida y vuelta que solo sirvió para quitarles energía. El Lugo dio mayor sensación de peligro con un disparo de Andoni López y otro de Moyano antes de la hora de encuentro, pero no los materializó.

La Deportiva tampoco pudo convertir sus aproximaciones, aunque intimidó a los lucenses en un par se acciones de estrategia que conectó Espiau antes de ser sustituido por Yuri de Souza.

Otro hombre de refresco, este en el bando local, el hispano-boliviano Jaume Cuéllar, se animó con una 'roulette' y una acción en el área que remató mal y en la que su equipo pidió penalti en una caída de Avilés. En la contraria, Whalley sacó una mano providencial en una rosca de Naím para sellar las tablas.