La Delegación del Gobierno en Madrid activará un dispositivo de seguridad ante el partido de la UEFA Champions League, Real Madrid-Chelsea, que se disputará mañana martes a las 21 horas en el estadio Santiago Bernabéu, compuesto por casi 1.500 efectivos, ha informado hoy en una nota de prensa el departamento que dirige Mercedes González.
Se trata de un partido que la Comisión Antiviolencia ha catalogado como de 'alto riesgo'. Además, estos aficionados han protagonizado disturbios en la Plaza Mayor y otras zonas céntricas de Madrid.
Este operativo participarán 300 agentes de la Policía Nacional procedentes de la Unidad de Intervención Policial, de la Unidad Especial de Caballería y de la Brigada Provincial de Información, que vigilarán las zonas aledañas al estadio.
Al despliegue de la Policía Nacional se unirán también 70 agentes de la Policía Municipal de Madrid, 30 componentes del SAMUR-Protección Civil, 3 del Cuerpo de Bomberos, 64 miembros de Cruz Roja y 1011 vigilantes de seguridad del propio club de fútbol.
El club madrileño prevé que unas 65.000 personas acudan al encuentro, para el que se han vendido todas las localidades. Se espera que unos 1.850 aficionados del club inglés se desplacen hasta Madrid para asistir a este partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
Para agilizar el trabajo de los agentes, se recomienda a los aficionados que acudan con antelación para pasar los controles de seguridad establecidos. También se recuerda la necesidad de cumplir las medidas de prevención e higiene frente al Covid-19.
El público asistente debe permanecer sentado y será obligatorio el uso de mascarilla durante la celebración del evento deportivo así como en los momentos de entrada y salida del mismo.
No se permitirá el consumo de alimentos y bebidas durante el evento deportivo salvo en las zonas específicamente habilitadas al efecto. Tampoco se permitirá el consumo de tabaco y de productos relacionados con el mismo.