“Vernos en el cartel del Teresa Herrera, que cuando era pequeño era uno de los torneos veraniegos más importantes de España y que es de los pocos prestigiosos que se mantienen, para nosotros es un orgullo”, afirma Roberto Pescador, presidente del Unionistas de Salamanca, el club más humilde de los cuatro que pelearán por la Torre de Hércules durante la edición LXXIX.

¿Qué supone para ustedes la invitación al torneo?
Ser un club que compite desde hace diez años y vernos en el cartel del Teresa Herrera, que cuando era pequeño era uno de los torneos veraniegos más importantes de España y que es de los pocos prestigiosos que se mantienen, supone un orgullo.

Se trata de un trofeo con casi 80 años de historia.
Recuerdo muchísimo cuando era pequeño ver al Flamengo de Sávio (Bortolini), años antes de fichar por el Real Madrid, y a esos equipos brasileños que venían y usaban los torneos de verano como escaparate para mostrar a sus jugadores y venderlos en el mercado europeo.

Comparten cartel con un Primera y dos Segundas.
No sé ni cómo definirlo, pero la palabra principal es orgullo por ver el nombre de Unionistas junto al de dos clubes tremendamente históricos, como el Deportivo y el Oviedo, que yo de niño los veía como dos clubes históricos que han estado en Primera y en Segunda. El Deportivo, qué te voy a decir, que es un campeón de Liga, y el Leganés, que aunque es más nuevo, pero ahora es un recién llegado a Primera División y nosotros no tenemos la oportunidad de enfrentarnos a un Primera todos los días.

Si ganamos el trofeo, luego el autobús pesará un poco más y a lo mejor nos toca dejar alguna maleta en A Coruña por sobrepeso

¿Se imagina una final contra el cuadro blanquiazul?
Jugar la final contra el Depor ya sería lo máximo, pero al menos nos gustaría que en uno de los dos partidos nos enfrentemos a ellos. Aunque, nos toque el que nos toque, lo vamos a disfrutar seguro.

Son el equipo más humilde.
Sí, pero intentaremos jugar lo mejor posible y si podemos ganar el trofeo, luego el autobús pesará un poco más y a lo mejor nos toca dejar alguna maleta en A Coruña por sobrepeso porque es un trofeo enorme (risas). Sería un orgullo tenerlo en nuestras vitrinas. Si lo ganamos, estaría en un lugar especial en nuestra tienda.

Supondrá la quinta visita del cuadro salmantino a Riazor en los cuatro últimos años.
Siempre es un buen motivo para jugar en ese campo, y con el cariño que nos recibe esa afición siempre, otra buena razón para pasar el fin de semana en A Coruña y disfrutar no sólo de nuestros partidos, sino también del resto de los encuentros del cartel. Estamos felices y muy agradecidos al Depor.

Si el Depor mantiene gran parte de la plantilla, ya tiene mucho ganado para la Segunda División

¿Le echarán de menos la próxima temporada?
Sí, vamos a echar de menos nuestros enfrentamientos con el Depor porque siempre han sido partidos muy esperados por la afición, tanto por la entidad del club como por el ambiente previo que se generaba, pero nos alegramos de que estén en Segunda. Además, nos quitamos un rival de los que siempre están arriba y eso también nos viene bien.

¿Parte el equipo de Imanol Idiakez con una buena base para competir en Segunda?
Sí, porque deportivamente no existe una gran diferencia de nivel entre la Primera RFEF y la Segunda División. Si el Depor mantiene gran parte de la plantilla, ya tiene mucho ganado, porque tiene un equipo muy bueno y con dos o tres jugadores que han sido diferenciales. Creo que tiene una base para competir muy bien en Segunda División.