La afición deportivista volvió a quedarse con la miel en los labios en otro encuentro disputado en Riazor que no finalizó en triunfo herculino esta temporada. No en vano, de los 16 choques como anfitriones apenas cuatro concluyeron con victoria local en la 2024-25.

Pese a la igualada cosechada contra el colista, la grada coruñesa sí valoró el tesón exhibido por una escuadra obligada a un sobreesfuerzo después de haberse quedado en inferioridad numérica desde el minuto 6 por la expulsión de Ximo Navarro.
 

Precisamente el respetable blanquiazul expresó también su malestar por los arbitrajes recibidos en las últimas jornadas desde el VAR; así, despidió al descanso al colegiado aragonés Muñiz Muñoz con una sonora pitada.
 

Y es que tras verse con diez hombres tan pronto, el Deportivo tuvo que modificar por completo su plan de partido preestablecido; en estos instantes el respaldo recibido por la afición resultó indispensable para conquistar al menos un punto contra un Cartagena que se situó dos veces por delante en el marcador a lo largo de los noventa minutos.
 

En una tarde desapacible desde el punto de vista meteorológico por las consecuencias de la borrasca Martinho el coliseo herculino registró una afluencia de espectadores más que meritoria; en concreto fueron 21.441 los incondicionales deportivistas los que arroparon a la escuadra dirigida por Óscar Gilsanz frente al Cartagena.
 

Tras el pitido final también hubo una minoría de seguidores deportivistas que expresaron su disconformidad con lo sucedido en el terreno de juego, tal vez aguardando un resultado mejor contra un adversario que venía de una racha nefasta de nueve derrotas consecutivas.
 

En los prolegómenos del encuentro se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria del socio del club número 2, José Pereira Revuelta, recientemente fallecido.
 

Después del 2-2 contra el Cartagena, la hinchada herculina se prepara ya para el derbi provincial del próximo sábado en el estadio de A Malata (16.15 horas) frente al Racing de Ferrol, en lo que será otra nueva oportunidad de acariciar la permanencia.