La misión imposible de ganar dos seguidos en Riazor
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La misión imposible de ganar dos seguidos en Riazor

La misión imposible de ganar dos seguidos en Riazor
Pablo Vázquez marcó un gol que anuló el árbitro por mano | Javier Alborés

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Ganar en Riazor esta temporada en Segunda División se ha convertido en noticia y encadenar dos triunfos seguidos, en un imposible para el Deportivo, que, de momento, ha sido incapaz de enlazar dos victorias consecutivas como local. Por cuarta vez durante el curso 2024-25, el cuadro blanquiazul encaraba un duelo en Riazor tras haberse impuesto a su rival en el anterior choque en casa y, de nuevo, vio cómo se le escapaban puntos.


El bloque herculino sumó su primer triunfo de la temporada como local en la tercera jornada. Los deportivistas, aún con Imanol Idiakez en el banquillo, cayeron con el Oviedo en Riazor (0-1) en la apertura de curso, pero en su siguiente cita en Riazor tumbaron al Racing de Ferrol (1-0) gracias a una acción idividual de Yeremay. La buena dinámica en casa duró poco, ya que tras el cuadro ferrolano fue el Burgos quien visitó A Coruña y lo hizo llevándose los tres puntos en los minutos finales (0-2).


Hubo que esperar hasta el relevo en el banquillo para que la escuadra deportivista saboreara su segundo triunfo ante su público. Fue en el primer duelo de los blanquiazules en Riazor con Óscar Gilsanz como entrenador. El betanceiro se había estrenado una semana antes en Cartagena con una goleada (1-5) y el Dépor repitió éxito una jornada después frente al Eibar (1-0), con un golazo de Mario Soriano en el tiempo de descuento.


Tras sumar los tres puntos contra el cuadro vasco, el Dépor recibió al Sporting de Gijón el 24 de noviembre con la intención de encadenar su segunda victoria consecutiva en su feudo. Pero a los 77 minutos, Nacho Méndez se encargó de complicar el objetivo firmando el 0-1. Al final, una sensacional asistencia de Lucas Pérez y una gran definición de David Mella permitieron al cuadro heruculino al menos rescatar un punto (1-1).


La escuadra blanquiazul cerró 2024 con sendos duelos en Riazor los días 19 y 22 de diciembre. El Dépor resolvió el primero de ellos con una goleada sobre el Castellón (5-1). Fue un recital de los blanquiazules que lideró el canterano Mella con un doblete. Villares, Barbero y Yeremay (de penalti) completaron el marcador.


La exhibición realizadora desató la euforia entre el deportivismo de cara al siguiente compromiso en casa, el último antes del parón de Navidad. El visitante era el Mirandés, que aplacó los ánimos con un jarro de agua fría. 0-4. Una dura goleada que impedía al Dépor,  una vez más, encadenar dos victorias en Riazor.


Los coruñeses dieron la bienvenida al 2025 en casa del mismo modo que despidieron 2024, con una derrota. Aunque en esa ocasión, no tan contundente y sonrojante. El primer duelo del Deportivo este año en Riazor fue ante el Levante (1-2). Carlos Álvarez adelantó al equipo de Julián Calero en el minuto 51. Villares igualó el marcador en el 82, pero Morales selló la victoria visitante dos minutos después.


La afición herculina sí pudo celebrar una victoria en la siguiente cita del equipo de Óscar Gilsanz en su campo. El pasado 9 de febrero, un Almería que metía miedo visitó Riazor. Sin embargo, el Dépor resolvió el duelo más fácil de lo que parecía (3-1). En apenas 31 minutos, Eddahchouri, Yeremay y Mella firmaron los goles del bloque coruñés, mientras que Luis Suárez hizo el de los rojiblancos en el 93.


Era la cuarta victoria del bloque deportivista en su estadio, que presentaba una nueva ocasión de enlazar dos triunfos en Riazor. Pero, de nuevo, el techo como local se quedó en un solo triunfo, ya que los de Gilsanz no pasaron del 0-0 frente al Huesca.


“El punto sabe a poco con el partido que hicimos, pero si seguimos trabajando así, los tres puntos van a llegar pronto. Hemos demostrado que si seguimos así, podemos competir con cualquier equipo”, indicó Dani Barcia tras el choque.


Mario Soriano, por su parte, señaló que “cualquier punto en esta categoría hay que valorarlo”, a pesar de no poder celebrar la victoria.

 

Polémica

El duelo entre coruñeses y oscenses dejó dos acciones polémicas en las áreas. Un gol anulado a Pablo Vázquez por mano y una mano de Jérémy Blasco en el área aragonesa, tras un córner lanzado por Mella que tocó Ximo y el balón impactó en el jugador del Huesca. El árbitro Arcediano Monescillo sancionó la mano del central del Dépor, tras recurrir al videoarbitraje, pero no la del futbolista rival.


“No las vi, pero si el VAR decide, ¿qué voy a decir yo? Acatar la decisión. Siempre hay controversia con ese tipo de jugadas. Si el VAR dice que una es mano y otra no, no tengo mucho más que decir”, manifestó Gilsanz.


Mario Soriano también se pronunció sobre las decisiones del colegiado.


“No he visto la del gol de Pablo, pero han comentado la mano de Blasco, del córner, que viene de un rebote. La mano nunca la vamos a entender en el fútbol, unas veces son unas manos claras y no las pitan. No lo vamos a entender nunca. En la de Pablo dicen que le da un poco y que como él lo mete, pero que si lo hubiera metido otro compañero, no lo habrían pitado. Es algo que no entendemos”, indicó el mediapunta al respecto.


Barcia también ofreció su valoración sobre sendas acciones, que fueron muy protestadas por los futbolistas locales.


“Le toca un poco en el hombro, son decisiones del VAR, del árbitro”, dijo sobre la acción de Pablo Vázquez.


“La otra ni la vi, pero si el VAR y los árbitros deciden que es así, pues es así”, añadió.

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