La enfermería de Abegondo se vacía (solo resta Escudero, que es baja hasta fin de curso) en un tramo decisivo de la temporada, en el que el Deportivo debe calibrar sus aspiraciones a encaramarse a la zona alta o bien únicamente a luchar por la permanencia en Segunda División.

Los primeros entrenamientos de la presente semana han evidenciado que el pivote franco-congoleño Omenuke Mfulu ya se encuentra cerca de su completa recuperación.

Y es que una inoportuna lesión partiendo desde el banco en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife le impidió al ex de la UD Las Palmas finalizar el partido correspondiente a la decimonovena jornada de Liga, aplazada por el temporal que azotó la isla tinerfeña a mediados de diciembre.

Aunque otro contratiempo muscular, en este caso padecido ante el Eldense en Riazor, le privó de poder ser de la partida en el estreno de Óscar Gilsanz en el banquillo herculino contra el Cartagena ni en los sucesivos choques contra Eibar y Almería, tan pronto estuvo en condiciones saltó a la titularidad frente al Sporting de Gijón en A Coruña (1-1).

Desde esa jornada decimosexta el preparador betanceiro no prescindiría de los servicios de un pivote de contención esencial para equilibrar el balance defensivo-ofensivo del conjunto coruñés. 

En efecto, Mfulu estaba siendo un fijo en los esquemas de su míster en la ascensión clasificatoria deportivista hasta que el pasado 29 de enero sufrió otro percance físico que le impidió concluir la cita ante el Tenerife a pesar de que había saltado al césped en el minuto 57. A falta de tres para el noventa, el 12 tuvo que retirarse con una nueva lesión muscular.

En la presente temporada, el mediocampista africano ha disputado un total de 17 encuentros de Liga con el Dépor, 12 de ellos como titular, acumulando 973 minutos de juego, en los que ha visto tres cartulinas amarillas.

De cara al próximo compromiso del torneo de la regularidad, el domingo ante el Eldense en el Nuevo Pepico Amat, Mfulu tiene todas las papeletas para regresar a una convocatoria oficial.

Sin embargo, su titularidad no se antoja tan segura como hace pocas semanas debido al más que notable rendimiento exhibido por la dupla José Ángel-Villares en la sala de máquinas del equipo coruñés.

Y es que el pasado domingo estos dos centrocampistas firmaron sendas destacadas actuaciones ante uno de los mejores conjuntos de la categoría como es el Almería, que cayó doblegado en Riazor con justicia por un marcador de 3-1.

Sobre el papel, el competidor directo de Mfulu será José Ángel, un organizador completo que atraviesa por un estado de forma muy dulce; hasta el punto de que el andaluz no solo no se conforma con sostener al equipo con su trabajo de corte sino que incluso ha brindado la asistencia del primer tanto contra los almerienses a Zakaria Eddahchouri, que se estrenó como artillero con los blanquiazules en su segunda aparición liguera en la competición española.

Por si esta competencia no fuese suficiente, la contratación en la ventana invernal del medio franco-australiano Denis Genreau incrementa la competitividad en el eje de la medular del club coruñés de cara a la segunda vuelta.