El delantero Lucas Pérez se tomó con naturalidad y sentido del humor su resbalón en el lanzamiento de penalti cometido sobre Yeremay.
“Fue un resbalón de manual; me río por no llorar, pero no pasa nada, cabeza arriba. La próxima vez intentaré no resbalar y hacer gol, pero qué le voy a hacer”, relató.
“En la Primera RFEF me están pasando muchas cosas. Cumplo ciclo, me expulsan, me resbalo... No está hecha para mí. Tenemos que irnos cuanto antes”, bromeó.
Sobre el encuentro, dijo que “teníamos puestas muchas ilusiones en este partido de ganar y distanciarnos más de los rivales, pero ellos han hecho un gran trabajo defensivo, se han puesto por delante en una acción a balón parado y luego no supimos resolver ocasiones que tuvimos, como el penalti que tuve, pero esto es cuestión del juego, y hay veces que no se está acertado”.
“Viene un equipo que nos ha estudiado de pe a pa, que nos ha puesto las cosas muy difíciles y ahora tenemos que ver cómo podemos mejorar, y tenemos la suerte de depender de nosotros mismos, que en la primera vuelta no la teníamos”, argumentó Lucas.
“Darle las gracias (a la afición) por este apoyo y ojalá podamos brindarles una alegría en Madrid”, sentenció.