Lucas Pérez quiere entrar en la historia del Deportivo, al que regresó bajando al ‘barro’ desde Primera y abandonando al Cádiz y está cerca de lograrlo. 

Con 49 goles en 140 partidos está a un tanto de los 50 que marcó Djalminha, decimonoveno en un ránking de los 25 goleadores históricos del cuadro blanquiazul, que encabeza Diego Tristán, con 110 tantos, en 254 duelos.

Ahora mismo el de Monelos está empatado a 49 con Pahiño, que disputó 243 partidos con el Deportivo. Con seis dianas y 11 asistencias es el pichichi del equipo y ha participado en más del 50% de los goles que lleva la escuadra en lo que llevamos de curso (33).

Regreso y ‘barro’

El retorno de Lucas al Deportivo, hace poco más de un año, había sido el regalo adelantado de Reyes. Formando una dupla letal con Alberto Quiles, se quedaba con las ganas de subir, tras caer el equipo en la vuelta de las semifinales contra el Castellón.

Ocho goles marcaba ese curso, en el que jugaba su primer partido en enero, estrenándose con un doble ante Unionistas (3-0).

Inusual sequía

Nada hacía presagiar que el coruñés iniciaría esta temporada negado de cara al arco, para desesperación de un Deportivo que, al menos, se beneficiaba de sus asistencias y su buen hacer en la estrategia, sirviendo grandes pases a sus compañeros a balón parado, sobre todo en los saques de esquina. 

Tardó en ver puerta, el gol se convirtió en algo que parecía que se le atragantaba a Lucas, aunque él siempre, al ser preguntado, se mostraba tranquilo al respecto, asegurando que había marcado goles toda su vida y sabía que acabarían llegando. 

La primera diana tardaba 773 minutos en llegar y no era en Liga, sino en la Copa del Rey, ante el Covadonga, al que el Deportivo apeaba en la prórroga. Pero los goles no llegaban en el torneo doméstico y compartía esa preocupación Imanol Idiakez que, cuando por fin Lucas era bigoleador contra la Real Sociedad B, el pasado 4 de enero, aseguraba estar “contento por el resultado y los goles de Lucas”. 

Al igual que en enero de 2023, el punta coruñés iniciaba el año de la mejor manera posible, después de una larga travesía en el desierto. Desde que volvió a encontrar la senda del gol ha marcado tres tantos en cinco jornadas. Uno en la victoria contra el Fuenlabrada (4-1) y dos en el festival anotador del pasado fin de semana en Las Gaunas (0-5), amén de asistencias y el erigirse como el termómetro del juego del equipo y el futbolista que conecta la medular con el ataque.

El atacante protagonizó una de las imágenes de la jornada, cuando en ese tanto ante el Fuenlabrada se pegaba una carrera de 60 metros ante Carlos Benítez, en el que el capitán blanquiazul evidenciaba que a sus 35 años está en plena forma.

Benítez, de 21 años, 14 menos que Lucas, llevaba sólo 22 minutos en el terreno de juego, por 87 del de Monelos, con el agravante de que los coruñeses llevaban más de una hora con uno menos. Eso no le impedía a Lucas alcanzar una velocidad media de 25 kilómetros por hora. Un esprint muy celebrado por la grada y que confirma que el coruñés está, como el equipo, en el mejor momento de la temporada.

Estreno

Lucas había fichado por el Deportivo en la campaña 2014-15, procedente del PAOK. Su primer gol lo marcaba en la jornada ocho, el 19 de octubre de 2014, en la victoria de los blanquiazules contra el Valencia 
(3-0). Un curso muy prolífico en el que acabaría celebrando 17 goles.

Su buen hacer en el Deportivo llamaba la atención del Arsenal, que lo fichaba el último día de mercado estival. Lucas dejaba el club tras marcar en la primera jornada ante el Eibar. Regresaba en la 17-18 a la entidad herculina, pero no podía evitar el descenso a Segunda.

Tras pasar por West Ham, Alavés, Elche y Cádiz se marchaba del conjunto gaditano en el mercado de invierno y en enero de 2023 iniciaba su tercera etapa en el club blanquiazul. Ahora está cerca de entrar en la historia del Deportivo, colándose entre los 20 goleadores históricos.