Cuando el Juvenil A del Deportivo salte este sábado al campo de Abegondo para medirse al Arosa habrán pasado 505 días desde el 9 de septiembre de 2023, última vez que se fue de vacío como local. Desde entonces, 23 victorias y tres empates con la División de Honor, la Copa del Rey y la Copa de Campeones como testigo.

Aquella derrota fue ante el Compostela, por 3-4, en un duelo de la segunda jornada que el Dépor comenzó de la peor forma posible, encajando dos goles en poco más de 20 minutos. Lograría darle la vuelta, pero los santiagueses replicaron la remontada y se terminaron llevando los tres puntos con una diana de Fabián Grela en el descuento.

De tiempo extra en tiempo extra, el cuadro coruñés salvó un punto quince días después ante el Racing de Santander, que a la postre sería su gran rival por el título liguero. Fue obra de Manu Ferreiro y sirvió para empatar por segunda vez el partido. Iba a ser el inicio de una racha aún vigente.

Ya con ocho partidos sin perder en el bolsillo, uno de los primeros partidos de 2024 en Abegondo fue de Copa del Rey, ante Las Palmas. Tras sorprender al Athletic en Lezama, los de Manuel Pablo debían hacer frente a un equipo que suele dominar el grupo canario y no decepcionaron, con un 3-1 que les permitió avanzar a cuartos de final, donde cedieron ante un Mallorca que sería campeón. Álex Delgado, Kevin Sánchez y Adrián Guerrero hicieron los goles.

Y apenas cuatro días después de avanzar ante Las Palmas, derbi ante el Celta. Un duelo de Liga en el que se pudo ir a pique la buena dinámica. A los siete minutos el resultado era de 0-2 y al descanso de 1-3, pero el Dépor mostró una gran versión en la segunda mitad e igualó con goles de Noé Carrillo y Guerrero. Eran ya diez partidos consecutivos en Abegondo sin conocer la derrota.

De ahí a final de temporada, el conjunto coruñés venció a Coruxo, Covadonga, Atlético Perines, Lugo y Real Oviedo, victorias fundamentales para ir limando poco a poco la distancia que le separaba con el Racing de Santander –llegó a ser de siete puntos–, al que terminó superando en la última jornada tras vencer al Val Miñor y aprovechar la derrota de los cántabros.

Esto significaba que Abegondo iba a acoger un partido de una tercera competición en pocos meses, la Copa de Campeones, torneo que disputan los, valga la redundancia, campeones de los siete grupos y el segundo clasificado con mejor promedio de puntos. Como rival, el Sevilla, equipo que se había mostrado intratable en el grupo 4.

La eliminatoria era a ida y vuelta y fue el típico partido en el que ninguno de los dos corre excesivos riesgos. Por tanto, no es de extrañar el 0-0 que se dio. Una semana más tarde se acabó la temporada para el Juvenil A, pues pese a cuajar un buen partido en Nervión y merecer mejor suerte, terminó cayendo en la prórroga.

Tres meses y medio después, sin cambios en el banquillo, pero sí muchos en la plantilla como es lógico en la categoría, el Deportivo inició la nueva temporada en A Coruña, pero curiosamente no lo hizo como local, sino visitando al recién ascendido Montañeros en A Grela. Hubo que esperar hasta la siguiente semana para el estreno en Abegondo, con el objetivo de sumar el 17º partido consecutivo sin perder. Y así fue, con un contundente 6-0 frente a la Gimnástica de Torrelavega. La nómina de goleadores –Hugo Torres, Nico Balbas, Álvaro Fraga, Dani Estévez, Leandro Alteri y Dani García– sirve como muestra del cambio generacional.

En la siguiente jornada en casa, a los de Manuel Pablo les tocó jugar ante el Compos, último verdugo, pero esta vez el resultado fue muy distinto, 4-1. Eso sí, debieron remontar.

A partir de ahí, una trayectoria inmaculada con victorias frente a Sporting de Gijón, Real Avilés, Pontevedra, Covadonga, Racing de Santander, Val Miñor y Montañeros, que, sin embargo, no le sirven para ser líder, ya que el Celta ha sacado mejores resultados fuera de casa y domina la clasificación con dos puntos de ventaja.

A principios de noviembre, un movimiento en cadena en el club terminó con Óscar Gilsanz en el primer equipo, Manuel Pablo en el Fabril y Miguel Figueira, que dirigía al Juvenil B, a las riendas del equipo de la División de Honor. Un cambio que no ha tenido ningún efecto negativo en el rendimiento que venía dando el equipo en casa. Lo último ha sido el pase a octavos de final de Copa del Rey frente al Sporting.

Más datos

En los 26 partidos que lleva sin perder el Dépor, ha logrado un total de 82 goles, lo que supone una media de más de tres por partido. La victoria más contundente llegó en octubre del pasado año, frente al Revilla, con un 8-1 al que solo se han podido tres partidos en los que el conjunto blanquiazul fue capaz de marcar seis goles. 

Tan solo se quedó sin marcar en el ya citado encuentro de Copa de Campeones frente al Sevilla y, por contra, ha mantenido la puerta a cero en 16 ocasiones. Un magnífico dato que ha ayudado para que en los últimos 500 días solo haya encajado 18 tantos en Abegondo. O lo que es lo mismo, menos de uno por partido.

Cabe reseñar también que el mejor momento es el actual, pues en ningún momento de la racha acumuló el Dépor diez victorias consecutivas.

Futuro

Todavía no es posible saber a ciencia cierta cuandos partidos como local le quedan a los blanquiazules de aquí a final de curso. Será una buena señal si disputa siete en vez de seis, pues significará que habrá sido campeón de su grupo en la División de Honor. En esta competición jugará este sábado ante el Arosa y terminará en abril frente al Real Oviedo, pero también jugará entre medias ante Bansander, Veriña, Choco y el esperado derbi frente al Celta, que a cuatro jornadas para el final puede ser clave en la lucha por ganar la Liga.

Si sigue avanzando en Copa del Rey, lo deberá hacer como visitante –o en la Final Four–, pero Abegondo podría volver a acoger un partido de cuartos de final si se clasifica para la Copa de Campeones.