El Deportivo sigue enfrascado en operaciones en este inicio del mercado invernal y según ha podido saber este diario el director deportivo Fernando Soriano se reunió ayer con Ian Mackay para transmistirle que npo contaban con él.
Hasta ese momento no se le había comunicado nada sobre su futuro y ahora el arquero, que tiene contrato hasta junio de 2024, tiene que buscarse equipo.
Paradójicamente, Mackay es uno de los veteranos y hombres fuertes en el vestuario, además de ser uno de los capitanes.
No obstante, a día de hoy no hay porterías libres y el cancerbero no tiene ofertas.La idea del club es firmar a un portero sub-23, que acompañe a Germán Parreño, el actual titular, y Alberto.
La participación de Mackay en el Depor ha ido de más a menos en estas tres campañas que lleva en el club. El primer año lo jugó prácticamente todo con Borja Jiménez y fue el salvador del equipo en muchos partidos, gracias a sus grandes actuaciones bajo palos, aunque se quedó, como todo el equipo, con la miel en los labios para lograr el ascenso a Segunda, en ese fatídico duelo contra el Albacete.
El curso pasado, tanto con Borja Jiménez como con Óscar Cano y Rubén de la Barrera volvió a ser prácticamente intocable y sólo lesiones y un desvanecimiento impidieron que jugase todos los encuentros. Su actuación y expulsación en Castalia, en la vuelta de semifinales del playoff de ascenso, lastraron su inicio, ya que empezó de suplente, debido a la amonestación.
En lo que llevamos de campaña ha disputado sólo 450 minutos, distribuidos en cinco partidos ligueros, en los que ha encajado el mismo número de goles. Por su parte, su compañero Germán Parreño, que llegó en el mercado estival, procedente de la UD Ibiza, donde había coincidido con Fernando Soriano, ha disputado 13 partidos, en los que ha recibido 10 dianas.
La situación este año en la portería en el Depor ha estado marcada por los cambios en el arco, una circunstancia que en las últimas campañas no se estaba dando.
A pesar de que Imanol Idiakez quitaba importancia a este hecho al ser preguntado, asegurando que el Deportivo contaba con dos muy buenos guardametas, sorprendía ver cómo ambos arqueros iban intercambiándose sobre palos.
Un hecho que parece no haber beneficiado a ninguno de los dos, ante la falta de continuidad, la sensación de verse bajo la lupa y la sombra de que un fallo les llevaría de vuelta al banquillo. El club está a la espera de lo que ocurra con Mackay, cuya salida se antoja complicada si no encuentra acomodo, algo que haría que el Depor tuviera que plantearse la rescisión.
De confirmarse su marcha diría adiós uno de los pocos supervivientes que quedaban en el Depor y un referente dentro del vestuario.