El internacional polaco Robert Lewandowski, fichaje estrella del FC Barcelona, que pagará al Bayern de Múnich unos 45 millones de euros más otros cinco en variables por su contratación, es, a sus casi 34 años, uno de los mejores delanteros del mundo, cuyo nombre es sinónimo de gol.
Campeón de ocho bundesligas con el conjunto muniqués, además de otros dos títulos ligueros con el Borussia Dortmund; cuatro Copas de Alemania (tres con el Bayern y una con el Borussia); media docena de Supercopas germanas (cinco con los bávaros y una con el bloque de la Cuenta del Ruhr); así como una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa y un Mundial de clubes con el Bayern, hoy en día no hay ningún aficionado futbolístico que no conozca al astro polaco, autor de 509 goles en los 676 partidos oficiales que ha disputado como profesional. Pero hubo un tiempo cuando el ganador del premio The Best de la FIFA en los años 2020 y 2021 se enfrentó al Deportivo en competición europea y los aficionados apenas conocían al polaco ni podían imaginarse el futuro que le esperaba.
El equipo coruñés finalizó la temporada 2007-08 en el noveno puesto de la liga en Primera División, lo que permitió a los blanquiazules ganarse una plaza en la siguiente edición de la Copa de la UEFA a través de la Copa Intertoto.
Tras eliminar al Bnei Sakhnin israelí en la tercera ronda de la Intertoto con un doble triunfo (1-2 en la ida en Sajnin y 1-0 en la vuelta en Riazor), la escuadra herculina selló su participación en la Copa de la UEFA al imponerse al Hajduk Split croata en la previa. Una clasificación certificada con mucho sufrimiento, ya que los deportivistas, dirigidos por Miguel Ángel Lotina, empataron (0-0) en Riazor en la ida y vencieron (0-2) en el Poljud Stadium de Split, donde lo pasaron bastante mal durante el primer tiempo, hasta que Riki marcó el primer tanto a tres minutos del descanso. Verdú, de penalti, certificó la segunda diana en el 87’. Aquel triunfo permitió al Depor regresar a las competiciones europeas después de tres temporadas fuera del panorama internacional.
En la siguiente eliminatoria, los coruñeses se ganaron disputar la liguilla de grupos tras doblegar, con más problemas de los esperados, al SK Brann noruego, que venció en la ida por 2-0. Los de Lotina se repusieron del horrible partido en tierras nórdicas y se impusieron por el mismo marcador en Riazor, así que la clasificación se resolvió en la tanda de penaltis.
En la liguilla, la escuadra coruñesa quedó encuadrada en el Grupo H junto al CSKA de Moscú, el Nancy francés, el Feyenoord neerlandés y el Lech Poznan polaco. Cinco equipos en cada grupo con el formato de una sola vuelta.
Tras caer goleado en Rusia en la primera jornada (3-0) y ganar al Feyenoord en Riazor en la segunda (3-0) con tantos de Alberto Lopo, Hofland en propia puerta y Andrés Guardado, el Depor visitó Poznan en la tercera jornada.
Era el 4 de diciembre de 2008 y los blanquiazules jugaban en casa de un equipo que el curso anterior había finalizado la liga polaca en la tercera posición y en el que empezaba a emerger un joven Robert Lewandowski de 20 años.
El delantero firmó esa misma temporada con el Lech tras despuntar en el Znicz Pruszków, con el que marcó 21 goles en 32 encuentros.
Lewandowski se estrenó en competición europea. Tras marcar tres goles en las dos rondas previas, fue clave en la clasificación de su equipo para la liguilla de grupos, ya que en la vuelta de la eliminatoria anterior marcó, en la prórroga, el tercer gol de los polacos en el 4-2 contra el Austria de Viena.
Arrancó la fase de grupos jugando once minutos contra el Nancy en Polonia (2-2) y todo el encuentro en la derrota en Moscú con el CSKA (2-1).
En la visita del Depor a Poznan, el nuevo fichaje del Barça apenas disputó los once últimos minutos y pasó inadvertido, pese a que su equipo le dio un baño a los blanquiazules, a los que puso contra las cuerdas, dado que la derrota habría complicado seriamente sus opciones de clasificarse para los dieciseisavos de final.
El héroe aquella gélida noche fue el portero Dani Aranzubia, que protagonizó hasta siete paradas para evitar la derrota herculina ante los 20.000 espectadores del Estadio Municipal de Poznan (1-1).
El argentino Diego Colotto adelantó a los blanquiazules a los dos minutos de partido, pero Hernán Rengifo empató en el 42’ y los polacos apretaron en el segundo tiempo, cuando brilló el meta riojano. Lewandowski, por su parte, entró al campo en el minuto 80 para sustituir a la estrella del conjunto local, Sławomir Peszko.
Tanto el Depor como el Lech se clasificaron para los dieciseisavos de final. Los coruñeses cerraron la fase de grupos con un triunfo sobre el Nancy en Riazor, gracias a un gol de Rodolfo Bodipo en el tramo final del duelo (1-0). Resultado que permitió a la escuadra de Lotina acabar segunda del grupo con 7 puntos, a cinco del CKSA, mientras que los polacos fueron terceros con 5 puntos. El bloque coruñés cayó eliminado con el Aalborg danés tras perder 3-0 y 1-3, mientras que los de Poznan fueron apeados por el Udinese (2-2 y 1-2).
Lewandowski no vio portería en la fase de grupos, pero sí anotó uno de los dos tantos de su equipo en la ida contra el Udinese italiano.
A la campaña siguiente, sería el máximo realizador del Lech Poznan, que se proclamó campeón de la liga polaca, y en junio de 2010 fue traspasado al Borussia Dortmund, cuyo entrenador era Jürgen Klopp, por 4,5 millones de euros. El resto ya es historia de uno de los delanteros más letales.