La primera plantilla del Deportivo vuelve a hoy a los entrenamientos en Abegondo. El equipo de Imanol Idiakez se podrá ejercitar en los campos 2 y 3 de la ciudad deportiva, como suele hacer habitualmente, después de la amplia obra de remodelación de los mismos llevada a cabo en tiempo récord por Calfensa. La empresa gallega, encargada del mantenimiento de los terrenos de juego de Abegondo y de Riazor, también estuvo al frente de la sustitución del antiguo césped y la instalación del nuevo tepe en el estadio blanquiazul, previo paso a la colocación del césped híbrido que se estrenará el martes 16 de julio con la celebración del encuentro entre España y Bélgica, partido clasificatorio para la Eurocopa 2025 de fútbol femenino.
Amplia reforma en los campos 2 y 3 de Abegondo
Con un estrecho margen de tiempo de poco más de un mes, desde el lunes 3 de junio al pasado sábado 6 de julio, Calfensa realizó los trabajos de renovación del césped de los campos 2 y 3 de Abegondo y del estadio de Riazor, que a continuación serán detallados. En la ciudad deportiva blanquiazul, en los dos habituales campos de entrenamientos del primer equipo, se realizó una excavación de unos 40 centímetros para eliminar los antiguos tepes y una capa de arena hasta llegar a los drenajes. Después de colocar drenajes nuevos, se añadió una capa de grava y posteriormente se agregó arena hasta cubrir el volumen anteriormente eliminado. Se necesitaron 2.000 toneladas de arena sólo en los campos 2 y 3 de Abegondo.
A continuación, se instaló un sistema de riego nuevo (tuberías, aspersores y válvulas) y después se extendieron los rollos de tepe procedentes de una finca de Portugal. El césped fue cortado, enrollado como si de una alfombra se tratase y trasladado desde Portugal en un camión refrigerado para mantenerlo en las mejores condiciones hasta su colocación en Abegondo. El tepe de la ciudad deportiva es el mismo que se ha empleado en Riazor y es una mezcla de dos especies: Rye grass y Poa pratensis. Son las que mejor se adaptan al clima de A Coruña.
Los tepes fueron colocados durante la semana pasada. En primer lugar se instaló en el campo 3 de Abegondo, posteriormente en Riazor y, por último, en el campo 2 de la ciudad deportiva. Por lo tanto, el césped del 3 acumula una semana y media de asentamiento, un margen de tiempo corto pero suficiente, y está preparado para recibir hoy a los integrantes del primer equipo blanquiazul, mientras que el campo 2 llega más justo en este sentido. No obstante, el Depor cuenta también con el campo 1 en caso de que el 2 todavía no esté del todo asentado.
Más allá de la obra de remodelación completa del campo de césped artificial, el Deportivo no llevará a cabo más reformas esta temporada en los terrenos de juego de hierba natural de Abegondo. En el resto de campos se hicieron los trabajos habituales de fin de temporada (pinchado, arena, escarificado y sembrado) de cara al inicio de la campaña 2024-25 con los entrenamientos y los partidos del Depor Abanca y las categorías inferiores del club coruñés.
El paso al césped híbrido en Riazor
El estadio de Riazor se encuentra en estos momentos en el proceso de inyección del césped híbrido después del trabajo realizado previamente por Calfensa. En primer lugar, se eliminó la capa superficial, de unos cinco centímetros, con el césped natural y una pequeña cubierta de arena. Acto seguido, se rellenó de nuevo con arena y se extendieron los tepes cultivados en Portugal, los mismos que se instalaron en Abegondo. Con la hierba natural ya extendida, es el turno de la empresa SIS Pitches, encargada del proceso de ‘cosido’ del césped híbrido. Durante esta semana, para llegar a tiempo a la celebración del España-Bélgica del martes 16, una máquina está inyectando las fibras plásticas de césped artificial cada dos centímetros. Avanza dos centímetros, realiza la inserción y continúa otros dos centímetros. Y así sucesivamente hasta poblar completamente el campo con una cuadrícula de fibras de hierba artificial.
La instalación de este césped híbrido, mezcla de natural y artificial, propiciará un mejor agarre y mayor resistencia tanto a su uso como a las inclemencias meteorológicas, ya que contará con más poros y eso favorecerá la filtración de agua. De hecho, las fibras de césped artificial están inyectadas a 20 centímetros, a una mayor profundidad que el espesor del tepe de hierba natural, por lo que se crea una malla que multiplica su resistencia.
Existe otra modalidad de césped híbrido, cuyas fibras artificiales ya están insertadas en el tepe, pero su agarre es inferior ya que la profundidad de las inyecciones no va más allá del espesor del propio tepe. Se trata de la modalidad que fue instalada en Balaídos, aunque fue sustituida en varias ocasiones por problemas ajenos al césped híbrido. La modalidad elegida por el Depor es más costosa, pero cuenta con una mayor resistencia y mejores prestaciones. De hecho, las fibras artificiales de Riazor podrían durar, si se realiza un mantenimiento adecuado, entre cinco y diez años, a pesar de que el resto del césped natural debe ser renovado con mayor asiduidad.
Por otro lado, el césped híbrido también será favorable en cuestión de prevención de lesiones. La empresa encargada del mantenimiento del césped realiza pruebas periódicas de torsión para evaluar la consistencia de la superficie en relación a posibles lesiones de rodilla o tobillo. La FIFA exige unos valores en este tipo de pruebas y Riazor mejorará estos registros gracias a la implantación del híbrido.
El césped de Riazor está a punto para albergar el partido que disputará la selección española femenina el próximo martes 16 de julio a las 19.00 horas. Posteriormente, el terreno de juego contará con más de tres semanas sin competición para mejorar el asentamiento y estar preparado para la celebración de un carrusel de partidos durante el Trofeo Teresa Herrera, tanto masculino como femenino, que tendrá lugar los días 8 y 9 de agosto. El Deportivo volverá a pisar Riazor el 17 de agosto para recibir al Real Oviedo en la primera jornada de la temporada 2024-25 en Segunda División.
Precisamente el club asturiano finalizó la semana pasada el proceso de conversión al césped híbrido en el estadio Carlos Tartiere. De este modo, el Depor su une a una buena nómina de equipos de la categoría de plata que cuentan con esta superficie mixta, mientras que este sistema ya está prácticamente implantado en la totalidad de clubes de la Primera División. El Deportivo se sitúa así a la altura de otros estadios de vanguardia y siembra el terreno para el regreso a la élite.
