El Deportivo no fue capaz de comenzar con buen pie en su regreso a Segunda y su derrota contra el Oviedo le privó de igualar la racha de imbatibilidad de Arsenio Iglesias.
De la mano del histórico técnico sumó 22 partidos sin perder y los blanquiazules se mostraron intratables entre las doce últimas citas ligueras de la campaña 1993-94 y las diez primeras del campeonato 1994-95.
Hasta claudicar este sábado con el cuadro carbayón el conjunto blanquiazul contaba 21 partidos sin conocer la derrota. Todo gracias a una segunda vuelta de liga perfecta en la campaña pasada en Primera Federación.
Además de las 19 jornadas del segundo tramo liguero también salió imbatido de sus dos partidos de la Final de Campeones contra el Castellón. El cuadro coruñés volvió este sábado a probar el amargo sabor de la derrota, algo que no experimentaba desde el 14 de enero, cuando perdía por la mínima contra la Cultural Leonesa a domicilio.
Esto dejaba al Dépor a 10 puntos del ascenso directo y creaba un clima de pesimismo en el ambiente. Desde entonces, 17 triunfos y cuatro tablas para un equipo que acabaría proclamándose campeón y logrando el ascenso por la vía rápida.
Parando el contador en 21 encuentros sin perder lo que hizo el Dépor fue igualar el segundo mejor registro histórico de la historia del club entre dos campañas consecutivas, logrado entre el final de la liga 1980-81 y el principio del campeonato 1981-82.
Entonces el equipo, dirigido por el entrenador José Martínez Palomar, se mantuvo invicto durante los 18 últimos encuentros del curso 1980-81, en Segunda B, desde la derrota en el campo del Bilbao Athletic (1-0) en la vigésima jornada. A la campaña siguiente, ya en Segunda División y con el mismo preparador, la escuadra deportivista inauguró la Liga con un empate en Linares (0-0) y sendos triunfos frente al Murcia en Riazor (2-1) y el Oviedo en el Carlos Tartiere (0-2). Pero en la cuarta jornada, cayó con el Rayo Vallecano (1-2).
Con su derrota ante el Oviedo, además, el Dépor perdió por primera vez en Riazor una jornada inaugural en Segunda. Hasta el sábado el equipo acumulaba en diecinueve ocasiones a lo largo de la historia 16 victorias y tres empates.
Todo lo contrario a romper buenas rachas le ocurrió a los de Javi Calleja que, después de 21 duelos seguidos en Segunda sin sumar de tres en Riazor, se marcharon con una victoria debajo del brazo.