El Deportivo afronta desde esta mañana a las 10.30 horas el inicio de una nueva semana de entrenamiento, que espera culminar el sábado día 3 a las 19.30 horas con su estreno, en la jornada dos, ante el Linense en el Abanca Riazor.
Al margen de lo que ocurra con el partido aplazado ante el DUX Internacional, el cuerpo técnico ha programado cuatro sesiones de trabajo.
Hoy, mañana y el miércoles en Abegondo, dos en jornada matinal y la tercera a las 17 horas. El jueves el plantel disfrutará de un día de descanso y el viernes el trabajo se trasladará a las instalaciones del campo de juego del primer equipo, con un último ensayo a puerta cerrada a partir de las 19.00 horas.
Tras no haber podido encontrar rival para jugar un amistoso y haber disputado un partidillo de once contra once la mañana del partido en Riazor, el ‘staff’ técnico trata de mantener el ritmo de sus pupilos y buscar dar normalidad a una situación rocambolesca.
Según el parte médico facilitado por el club a finales de semana actualmente en el plantel hay dos futbolistas que se encuentran en readaptación deportiva: Diego Villares y Borja Granero. En el caso del de Vilalba, que se recupera de unas molestias en su rodilla izquierda, de la que ya estaba ranqueante, se espera que se vaya progresivamente incorporando al trabajo con el grupo. La semana pasado solo hizo una parte con sus compañeros. En lo relativo a Borja Granero, con una dolencia en el recto anterior de su pierna izquierda, estuvo al margen.
El resto de integrantes de la primera plantilla se encuentran sin problemas, aunque durante la semana pasada, por precaución, tanto Raúl Carnero como Roberto Olabe tuvieron en alguna jornada trabajo individualizado.
Volvió esta semana a la disciplina junto al resto de sus compañeros Héctor Hernández, una vez superadas sus molestias en la rodilla, aunque todo apunta a su salida de la entidad en este mercado.