Alberto Quiles afronta un partido especial, con mayúsculas. Feliz en el Deportivo, en el que desea seguir (“no quiero ir a otro club”, aseguró a este diario la semana pasada), lleva su etapa en el Córdoba grabada a fuego. Su pareja es cordobesa y sus dos tatuajes le recuerdan aquella etapa en la que su carrera era una montaña rusa que empezaba a despuntar con un año espectacular en Tercera División, en la que consiguió el ascenso. 

El Quiles que recién estrenaba mayoría de edad se tatuó dos veces en aquellos años.  Un brazalete maorí en el brazo y un lobo en el gemelo. Ahora se arrepiente (“Tenía que haber escuchado a mis padres”), pero en aquel momento era lo que llevaba años queriendo hacerse. “Me recuerda a la época en el filial del Córdoba”, explica a este diario.

“Teníamos un grupo de locos, ganábamos casi siempre porque estábamos en Tercera, metí 22 goles, fue todo rodado, ascendimos a Segunda B… Fue una época increíble”, relata el máximo goleador blanquiazul.

En Córdoba llevaba un par de años, pero no tan buenos. “Cuando salí de juveniles y firmé por el Córdoba, ese año en el filial jugué muy poco, salí cedido al Marbella y volví a jugar poco. El Córdoba B descendió a Tercera y yo volví del Marbella. Y entonces venía de una época muy mala, de jugar poquísimo, de tener los últimos diez minutos de partido o no ir ni convocado, y llegué a ese Córdoba B en Tercera y pasé de no jugar ni contar a meter 22 goles y ser el delantero que siempre juega, asciendes a Segunda B… fue espectacular”, resume de aquellos años, a mediados de la década pasada. Esa temporada de los 22 goles, en el Córdoba ‘A’ Arturo Rodríguez disputó dos partidos.

Quiles llegó a debutar con el primer equipo cordobés en Segunda División, primero en la temporada 2016-17. 

Ese año, un exdeportivista, José Luis Oltra, le dio la alternativa en partidos con el Mirandés y el Getafe. Aquel año anotó 9 goles en 30 encuentros con el filial. 

Las puertas de la plantilla principal del Córdoba se le abrieron de nuevo en la temporada 2017-18 tras haber completado la primera parte del curso con el UCAM Murcia en Segunda B (5 goles en 21 partidos). Sandoval le brindó su único partido como titular, ante el Lorca en el Arcángel, el escenario en el que jugará de nuevo el domingo con la camiseta blanquiazul.