Borja Jiménez, que dirigió al Deportivo la temporada pasada y en las primeras siete jornadas de la actual, fue presentado este miércoles con el Leganés y fue cuestionado sobre su salida del conjunto coruñés, al que deseó el ascenso.
"Lo primero de todo es que ojalá que el Depor pueda conseguir ese ansiado ascenso. El año pasado estuvimos muy cerca, desgraciadamente no lo conseguimos, y ojalá sea ahora. Toda la gente de Coruña sabe el cariño que le tengo a la ciudad y al club, porque me sentí muy querido y sobre todo muy bien tratado", indicó.
Insistió en sus buenos deseos para el Depor. “Ojalá puedan conseguir el objetivo, nosotros ir a Riazor y que ellos vengan aquí, pero eso sí, esos dos días (los partidos con el Depor), por supuestísimo que pierdan, pero sería buena señal que nos enfrentáramos”.
Al mismo tiempo se le interpeló sobre si el hecho de que el Deportivo no lograra el ascenso directo y entrara en el playoff le da razones para pensar que con él habría pasado lo mismo.
"Es jugar a especular. No sé qué hubiera pasado. El club pensó que era la mejor decisión y como todo en la vida al final el tiempo te dice si es acertado o no. Puedo intuir internamente qué hubiera pasado con nosotros en el banquillo, pero ya me vais conociendo que soy muy optimista", precisó.
En todo caso, dejó claro que en el Deportivo se sintió "muy querido".
"Me han tratado muy bien, sobre todo la afición, que me mostró mucho cariño, y les deseo lo mejor", indicó Borja, que en Leganés tendrá a Álex Martínez a su lado: "Es de mi máxima confianza y le considero como parte de mí".