A Coruña se acostó el viernes celebrando que sería una de las sedes del Mundial 2030 y se despertó el sábado con un jarro de agua fría en forma de nuevo enfrentamiento entre el Ayuntamiento y el Deportivo. El club emitió un comunicado a las nueve de la mañana, tres horas antes del acto de presentación de Riazor como sede mundialista presidido por la alcaldesa Inés Rey en María Pita. En su escrito, la entidad blanquiazul calificaba la acción emprendida por el Ayuntamiento para acoger el Mundial como una “aventura”, lamentaba que no se hubiese contado con el club en el proceso y excusaba su participación en el acto al haber sido citado con poco margen.

Los principales puntos de conflicto son los siguientes:

1 Diálogo entre el club y el Ayuntamiento

El Deportivo sostiene en su comunicado que no ha sido informado del proceso: “Nunca ha participado ni recibido ninguna información acerca de las gestiones mantenidas por los diferentes estamentos en torno a este acontecimiento”. A su entender, el Ayuntamiento desarrolló “de forma unilateral” el proyecto de reforma de Riazor. 

El Gobierno local asegura que eso no es cierto, y remite a reuniones públicas o privadas tanto en A Coruña como en Madrid en las que estuvieron presentes “el arquitecto del club, que es el que ha hecho el proyecto de reforma” (David Estany), “el responsable de la instalación por parte del Deportivo” (Iván Sánchez), “el responsable de Planificación, Administración y Finanzas” de la entidad (Paulo Dinis), el en su día director corporativo David Villasuso e incluso el expresidente Antonio Couceiro. Desde el Ayuntamiento se han recopilado más de 50 correos electrónicos que acreditan comunicaciones con el club por este asunto.

El Deportivo replica que Estany no es el arquitecto del club y que, en realidad, el Ayuntamiento no se ha sentado “con ninguna cabeza decisoria”. Desde el Gobierno local se preguntan si “no se les está haciendo de menos” al decir que “no tienen capacidad de decisión” a personas como “Dinis, con el que nos reunimos en marzo en público; Villasuso, que ha estado en encuentros en Madrid con el Ayuntamiento; o Couceiro”. “Lo que puede estar pasando es que estamos pagando las consecuencias de la inestabilidad del club, con tres presidentes en año y medio”.

2 El dilema del inversor privado

Este es el quid de la cuestión, la principal causa no solo de este nuevo conflicto entre el Ayuntamiento y el Deportivo sino también del anterior (el lío del convenio que siguió al ascenso del pasado mayo).

En el dossier que se enviará a la FIFA figura que un inversor privado abonará el 30% de la reforma. “Abanca no va a pagar la fiesta”, se dice desde el Deportivo. Fuentes municipales recuerdan que en su día se ofreció a la entidad bancaria ser ese inversor privado a cambio de contrapartidas, entre ellas la de “explotar comercialmente el estadio”, pero que la entidad no acabó de dar una respuesta. 

Después, el pasado mayo, se produjo la crisis sobre el convenio del uso de Riazor. El principal punto de fricción fue, según el Ayuntamiento, que Abanca quería explotar comercialmente el estadio de forma exclusiva. El acuerdo se firmó y no se incluyó ese punto.

Si Abanca no es ese inversor privado, ¿quién lo puede ser? Pues podría ser un tercero que explote comercialmente el estadio. Es decir, que el Deportivo dispusiese de Riazor para su uso deportivo mientras que este tercero lo hiciese para eventos varios, incluidos conciertos. Un tercero con el que el Gobierno local llegaría a un acuerdo para que, a cambio de esa explotación comercial durante un período determinado de tiempo, asumiese el 30% del coste de la obra. En otras palabras, Riazor seguiría teniendo un casero (el Ayuntamiento) pero dos inquilinos (el Deportivo y ese tercero).

3 La capacidad del estadio

A juicio del Deportivo, la capacidad ideal del estadio es la actual: “Entra el 10% de la población”, argumentaba a mediodía de ayer un portavoz del club. 

“La prioridad del Deportivo es mantener el estadio Abanca-Riazor con un aforo de 32.471 localidades, acorde al tamaño de nuestros abonados y que asegure el presupuesto necesario para confeccionar nuestras plantillas y las inversiones destinadas al desarrollo y crecimiento del club”, explicó la entidad deportivista en su comunicado mañanero. “Entre los objetivos del Deportivo se encuentra tener un estadio categoría 4 de UEFA, llegado el momento de disputar competiciones europeas. Pero ni el club ni sus accionistas están dispuestos a poner en riesgo la sostenibilidad del club para dar respuesta a una aventura de la que nunca han sido partícipes ni han sido consultados para formar parte de ella”, añadía.

Desde el Ayuntamiento se replica que en las reuniones mantenidas con responsables del Dépor no se puso “objeción alguna a la ampliación” a 48.015 espectadores. En todo caso, desde el Gobierno local se matiza que, tal y como avanzó hace unos días dxt, la Real Federación Española de Fútbol ha elevado una propuesta al órgano rector del fútbol mundial para bajar el aforo mínimo obligatorio a un rango de entre 30.000 y 35.000, si bien el Gobierno local no se plantea un campo de menos de 38.000 localidades, lo que se puede ejecutar “sin la necesidad de construir una tercera bandeja”.

4 Una lista de espera para ser socio

Este punto enlaza directamente con el anterior. El Deportivo cerró el cupo de socios la pasada temporada y en junio comunicó que había 10.800 personas en lista de espera para adquirir esa condición. Desde el club se confirma que el jueves se empezó a mandar correos electrónicos a los que están en dicha relación y que ya han sido “unos 3.500” los que han respondido que mantienen su intención.

“La ampliación del estadio le beneficiaría para responder a esa demanda, para rebajar la lista de espera”, se apunta desde el Ayuntamiento. Pero desde el club llaman a la prudencia. Se recuerda que, en tiempos no muy lejanos y aún con el equipo en Primera, había partidos con unos 10.000 espectadores de asistencia. Es decir, que en estos momentos hay una fiebre deportivista, especialmente entre los jóvenes, pero esto no quiere decir que se mantenga en el futuro, pues puede estar sujeta a modas y momentos.

5 Una presentación en sábado

El Dépor entiende que “se ha hecho una presentación deprisa y corriendo” un sábado por la mañana, cuando lo lógico es que se aguardase hasta el lunes. Desde el club se apuntan que fueron avisados del acto celebrado ayer en María Pita y presidido por la alcaldesa Inés Rey a las 17.24 horas del viernes, “un plazo demasiado corto”. “De hecho, tanto Massimo Benassi como Michelle Escotet están fuera de España”, recalcan, antes de recordar que ha sido esta precipitación la que impidió que acudiese al acto el presidente de la RFGF, Rafael Louzán. El Dépor estima que una presentación “de algo tan importante” requiere “más preparación” y la intervención de “representantes del máximo nivel”, tanto por parte del club como de la Xunta y de la RFGF, es decir, “Rueda y Louzán tendrían que haber estado”.