La falta de puntería condena al nuevo Fabril (0-1)
lll
17º-23º

La falta de puntería condena al nuevo Fabril (0-1)

La falta de puntería condena al nuevo Fabril (0-1)
El delantero Darío Germil dispuso de dos claras ocasiones para empatar | QUINTANA

Usuario

El Deportivo Fabril arranca con mal pie la temporada 2024-25. Cayó en casa frente al recién ascendido Real Ávila en un choque donde el infortunio le hizo encajar y la falta de puntería provocó que no fuera capaz de sacar nada positivo.


Óscar Gilsanz optó por un 4-2-3-1 muy marcado en el que Alberto actuaba como portero; Quique Teijo, Aarón Sánchez, Marotías e Iker Garrido cerraban; con Garrido y Álex Alfaro formando un doble pivote que tenía la intención tanto de ayudar a la zaga como de aportar en la generación de juego; Guerrero y Fabián por bandas; Luisao en el enlace y Darío Germil como único punta.


El equipo saltó al terreno de juego decidido y dio sensación de peligro en los primeros minutos. No se traducía en grandes ocasiones, pero si alguien mandaba era el Fabril ante un Ávila al que le costaba salir.
Pese a ello, el equipo visitante encontró el 0-1 en torno al ecuador de la primera parte. Un tanto que a la postre sería definitivo. Y lo hizo con una buena dosis de fortuna, ya que el centrocampista Safrai intentó domar un balón que venía desde banda izquierda, pero se le fue largo el control y terminó en las botas de su compañero Mario Rivas, el ariete. Este no se lo pensó dos veces, disparó desde el punto de penalti y marcó con la ayuda de Marotías, que desvió el balón en su intento de evitar que Alberto tuviera que intervenir.


El Fabril no acusó el golpe en un primer instante, pues a los tres minutos rozó el empate. Guerrero filtró un pase en profundidad para Darío, que cruzó en exceso ante la salida de Álvaro y vio como el balón se perdía lamiendo el palo.


Sí lo notó a partir de ahí, en los quince minutos restantes hasta el descanso, marcados por las imprecisiones. El Ávila, satisfecho con la renta, se limitó a esperar que el colegiado señalara el camino de vestuarios.

 

Mismos protagonistas

Gilsanz no realizó ningún cambio al descanso, pues entendía que los titulares no habían estado mal en el primer acto. Quizá los más destacados habían sido Guerrero y Darío, que volvieron a ser protagonistas en una jugada que debió suponer el empate. El extremo diestro desbordó a su par y sacó un centro medido al que llegó antes el punta que el central del Ávila, pero impactó mal con el balón cuando casi solo tenía que empujarla. Se lamentó mucho el santiagués, consciente de que la había tenido.


El acierto es lo único que se le puede reprochar en el partido, ya que en una acción posterior mostró su compromiso peleando un balón imposible ante el portero Álvaro y estuvo a punto de complicarle la vida.
Mientras tanto, el Ávila se agarraba a Mario, que consiguió dar aire a su equipo en acciones individuales. En una de ellas tiró un caño a Aarón en la frontal, que solo le pudo frenar con falta. El delantero cogió el balón y se encargó de disparar, pero se topó con la barrera.


Necesitaba algo más el Fabril, que con el paso de los minutos volvió a caer en las imprecisiones. Ahí sí Gilsanz empezó a meter hombres de refresco en el campo.

 

Más dominio

Guerrero estaba fundido y la entrada de Dylan reactivó al equipo. Con un estilo de juego muy distinto al del canterano, el Fabril volvió a encontrar la manera de hacer daño por la banda derecha y logró incrustar al Ávila en el último tercio.


El ex del Alzira dispuso de una buena ocasión al encontrarse un balón en la parte derecha del área, pero estaba en fuera de juego y nada valía. El disparo, de todas formas, había sido detenido por un Álvaro que creció en el tramo final.


Los de Miguel de la Fuente resistían con aplomo y no dudaban a la hora de realizar faltas para que el Fabril no terminara de entrar en una sucesión de ocasiones. Emplearse a fondo tiene sus ventajas, pero también sus riesgos, y a falta de cinco minutos para el final estuvieron a punto de cometer penalti sobre Mardones, que como Noé, Estévez y Bil Nsongo entraron durante el último cuarto de hora de juego.

 

Perdonó y casi lo paga

Con los blanquiazules ya totalmente volcados, volvió a haber noticias del Ávila en ataque, que pudo sentenciar el partido en dos ocasiones. No lo hizo y estuvo a punto de pagarlo.


Una fue para Alpha, que apareció en zona ofensiva en un contraataque y se quedó solo ante Alberto, cruzando en exceso su disparo. En la otra, a la salida de un córner, dejó su sello el guardameta blanquiazul al sacar el balón cuando los visitantes ya veían el 0-2.


Sus compañeros le habrían debido el punto si hubiera llegado. Y no estuvo lejos, porque Alfaro empaló un balón suelto en el área en la última acción del partido, pero se encontró con la respuesta de Álvaro de Pablo, que desvió lo suficiente con su pie derecho.


Tendrá que seguir engrasando la maquinaria el Fabril, que abre con derrota y el próximo fin de semana se visitará al Real Valladolid Promesas.

La falta de puntería condena al nuevo Fabril (0-1)

Te puede interesar