Le volvió a ganar la partida la Real Sociedad al Deportivo, esta vez, con la recompensa de continuar vivo en una competición que ilusiona a todos. Y es que la Copa de la Reina tiene un aura esperanzadora para la totalidad de los equipos que la disputan, porque a solo un partido, puede pasar cualquier cosa. Y sino que se lo digan al Cacereño, que estuvo durante 47 minutos de partido con una jugadora menos y aún así, logró apear al Athletic Club.
No pudo hacerlo el Dépor, que una vez más, vio como el club txuri-urdin le arrebató la victoria por solo un gol, como si de un déjà vu se tratase. Ahora, la Liga se convierte en el objetivo, no solo principal, sino también en el único. Las de Fran Alonso tendrán desde ya el foco puesto en salvar la máxima categoría.
Se planteó una semana complicada a nivel de cargas. Tres partidos en ocho días obligaron al técnico madrileño a realizar rotaciones para mantener frescas a las jugadoras. Dio entrada de inicio, ante la Real Sociedad, a Cris, Elena, Henar, ADT y Olaya, que no habían sido titulares en ninguno de los dos encuentros anteriores. Y quien también pudo disfrutar de minutos con el primer equipo fue Michi Apóstol, que sustituyó a ADT en el 58 como alternativa en el ataque.
Optó Fran Alonso por mantener una línea continuista respecto a una de las decisiones de Irene Ferreras. Y es que desde el inicio de temporada, Inês Pereira se asentó debajo de los tres palos demostrando que venía a ser la portera titular de este Deportivo. No hay mucho más que decir. La meta lusa se erige como una de las grandes revelaciones de toda la Liga. Ahora bien, la entrenadora madrileña dio su lugar a Yohana: la Copa de la Reina. La portera toledana mantuvo su portería a cero en las tres primeras rondas eliminatorias (0-1 ante el Atlético Villalonga, 0-6 contra el Sporting de Gijón y 3-0 frente al Betis). Nada pudo hacer para evitar el gol de Emma, que apartó a su equipo de la Copa, pero Yohana se mostró segura durante todo le partido, haciendo incluso paradas de mérito que mantuvieron al Dépor con vida hasta el final.
Desde el primer partido, tuvo claro Fran Alonso su esquema. No salió como debía, eso sí. Defensa de cinco que, en ataque, se convierte en una línea de tres. Ante el Granada, probó con Henar entre las centrales, pero no dio los frutos esperados por el técnico madrileño. Ya frente al Real Madrid, incrustó a Marina Artero entre Raquel y Vera y, la buena actuación de la cedida por el Athletic Club le sirvió para repetir titularidad contra Valencia en Liga y Real Sociedad en Copa. Se atreve a comandar la zaga e incluso a arrancar en conducción para salir de la presión. Marina se muestra, en esa posición, más cómoda que nunca desde su llegada al Deportivo.
En el minuto 46, tras una buena contra, Cris y Lucía Rodríguez protagonizaron un lance del juego que acabó con la deportivista en el suelo y atendida por las asistencias. Precisamente, a causa de la entrada de la fisioterapeuta y la médica, la lateral blanquiazul tuvo que retirarse momentáneamente del terreno de juego. Se reanudó el juego y no lo dudó la Real Sociedad, que atacó por el costado más desamparado del Dépor, donde no estaba Cris. Tuvo que salir a tapar su hueco Raquel, que vio como Eizagirre se marchaba hasta línea de fondo y ponía el esférico en las botas de Emma, autora del único tanto del partido.
Sigue sin encontrar el Deportivo, por mucho que rebusca entre sus capacidades, esa faceta goleadora que le permita ganar los partidos. Ya le pasó hace mes y medio en Liga ante el mismo rival, y el pasado domingo, una vez más, su falta de acierto volvió a privarle de una alegría. Tuvieron ocasiones para forzar la prórroga que salieron de las botas de distintas jugadoras, pero ninguna se postula como candidata a solucionar el debe con el gol. Le está ocurriendo en Liga, y fue su condena en Copa; el Dépor echa de menos a una delantera nata, una a la que los goles se le caigan de los bolsillos. Como dijo Fran Alonso, habrá que ver qué puede hacer el equipo de cara a reforzarse en el mercado invernal.