Tras una primera mitad en la que el Espanyol vencía por 1-0 al Depor Abanca, el encuentro tuvo que ser suspendido temporalmente por el estado del terreno de juego. Un fuerte chaparrón provocó que el campo, que ya daba muestras de drenar poco durante la primera mitad, quedara en unas condiciones en las que el fútbol era impracticable. La colegiada probó si el balón botaba, vio que no y tomó la decisión de mandar a las jugadoras a vestuarios hasta que las condiciones mejoraran.
Sorprendió que este encuentro, correspondiente a la quinta jornada de la Primera Federación Iberdrola, se disputara en el campo 3 de césped artificial, cuando habitualmente el Espanyol femenino juega en el campo principal, de hierba natural.
Finalmente, tras 45 minutos de parón, el partido se reanudó.