Clara Rodríguez (12/02/2003) vive su primera experiencia lejos de su ciudad natal. También está debutando en un primer equipo, ya que desde 2019 hasta este verano formó parte del filial del FC Barcelona. 

Con motivo del choque de mañana frente a sus excompañeras, la lateral catalana reflexiona sobre sus inicios en el Depor, teniendo aún presentes las buenas sensaciones que dejó el triunfo del pasado domingo en el estadio de Riazor.

¿Qué se siente al jugar el otro día delante de casi 7.000 espectadores?
Fue algo súper guay, increíble. Nunca había jugado delante de tanta gente, y hacerlo en Riazor fue muy, muy chulo.

En cuanto al partido, fue de los más costosos de la temporada, ¿no? 
Diría que sí. Y de los de casa, el que más nos costó ganar y sacarlo adelante, la verdad.

Más allá de lo bonito de jugar delante de tanta gente, ¿notásteis el cambio de pasar de Abegondo a Riazor?
Las dimensiones son más grandes y yo al menos lo noté. Al ser más grande, más cansancio, eso sí.

Durante la semana hicisteis una gira por los colegios. Tú por ejemplo fuiste al CEIP María Pita. ¿Qué tal la experiencia?
Me sorprendió mucho la ilusión de los niños por el Depor. Flipé con su ilusión y sus ganas de ir al estadio y vernos.

En ese sentido, ¿notas un cambio en los niños y niñas en cuanto al interés por veros, por el fútbol femenino, con respecto a cuando tú eras pequeña?
Sí, sí, muy grande. De hecho, yo creo que cuando yo era pequeña ni se sabía de la existencia. Entonces el cambio es muy, muy grande.

¿Crees que antes no habría sido posible por mucho que hubiera entradas gratis?
Lo dudo. Yo creo que hubiese sido casi imposible. Es que hace poco que se ha hecho visible que las mujeres juegan, entonces yo creo que hubiese sido imposible antes.

Es mi primera vez fuera de casa y sí, me costó un poco adaptarme

Fuiste el primer fichaje que anunció el club para esta temporada. Parece que te costó un poco adaptarte al equipo al principio. No sé si lo ves así o tienes otro punto de vista.
Al final es mi primera vez fuera de casa y sí, me costó un poco adaptarme. Al ser la primera vez en todo, en vivir sola, estar lejos de casa, lejos de mi familia, etc. pues sí me costó.

Ahora ya has tenido tres titularidades en los últimos cinco partidos. ¿Cuál es el partido en el que te encontraste más cómoda?
Los tres que jugué la verdad es que me he sentido cómoda con el juego y con mis compañeras. No sabría con cuál quedarme, porque en los tres he estado bastante cómoda.

En estos momentos no hay ningún problema físico en la plantilla, por lo que siempre hay dos jugadoras que se quedan fuera y puedes pasar de ser titular a no estar en la convocatoria. ¿Cómo ves esa competencia?
Tener competencia te hace mejorar. Es una ‘mierda’ quedarte fuera de la convocatoria, pero eso te hace crecer y mejorar. Entonces no va mal tampoco tener esa competencia.

¿A qué edad empezaste a jugar al fútbol?
Empecé a los ocho años. Lo compaginaba con el atletismo también, y al final me quedé con el fútbol.

¿Te gustaba más?
Sí, sí, me gustaba mucho más.

¿A qué edad llegaste a la cantera del Barça? 
Con 11 o 12 años, para jugar como Infantil de último año.

Ya en cuanto al filial, ¿cómo valoras esa etapa? Coronada además con el título del año pasado.
Estar en el Barça me hizo crecer mucho como futbolista y persona, y de ahí he sacado mis cualidades.

Ganar la liga el año pasado siendo un equipo B fue inesperado, ¿no?
Sí, sí, y no era el objetivo nuestro, pero al final pudo ser. Fue muy inesperado, sí.

Este verano fichas por el Depor, ¿querías dar un paso más en tema de minutos?
Sí, quería vivir otra experiencia, cambiar de aires y salir de mi casa, aunque fuera difícil, pero es lo que quería y así hice.

¿Y qué era lo que más te llamaba la atención del Depor?
Su forma de juego. El nombre ya dice que es un club grande y siempre ha sido un equipo que ha querido ascender. Entonces lo que quería era sumarme.

¿Y cómo ves el partido de este fin de semana, en el que precisamente os medís contra tu exequipo?
(Ríe). Con ganas, con ganas y a ver qué tal, esperemos ganar.

Compaginaba el fútbol con el atletismo y al final me quedé con el fútbol

Imagino que también con ganas de que la afición siga respondiendo, enganchándose tras lo del otro día.
Sí, claro. Que no solo se queden con lo del pasado fin de semana y que vengan muchos partidos más a seguir apoyándonos, que seguro que con su energía y todo nos ayudarán a ganar siempre.

¿Siempre jugaste en el lateral izquierdo o probaste más demarcaciones?
Estuve de extremo, pero al pasar a fútbol 11 ya de lateral.

En tu posición pueden jugar hasta cuatro jugadoras: Samara, Sara, Elena y Monteagudo. ¿Qué opinión tienes de ellas, de sus fortalezas?
Somos jugadoras muy diferentes. Entonces eso hace que yo pueda aprender de sus fortalezas y ellas de las mías.

También fuiste convocada con las categorías inferiores de la selección. ¿Cómo viviste aquellos momentos? Muy especiales, ¿no?
Sí, sí, muy especiales. Ir a la selección es el sueño de cualquier niña, yo creo. Entonces haberlo hecho en las categorías inferiores es un orgullo.

¿Cuál es tu sueño como jugadora?
Pues..., llegar a la absoluta de la Selección y, no sé, poder hacer algo grande. Ascender con el Depor, podría ser (ríe). O así el sueño más grande, más grande: ganar una liga o una Champions. Poco a poco (ríe).

¿De qué forma estarías orgullosa de tí una vez termine tu carrera?
Me quedaría con haber podido dar siempre el 100% de mí, con no haberme dejado nada.