Ascender no solo implica la vuelta del Deportivo al fútbol profesional, sino que también garantiza la continuidad de Alberto Quiles como blanquiazul. El delantero afronta las seis últimas citas de la temporada con optimismo, cree aún en subir de manera directa, aunque evita los cálculos, y deja claro que quiere quedarse en el Depor. Si sube, será seguro; si no, como mínimo, escuchará al equipo coruñés. Ahora, ese tema pasa a segundo plano.

¿Cómo está el vestuario?
Está bien, con ganas de que llegue el domingo. Hubiese estado mejor si hubiéramos conseguido la victoria en Ferrol, pero fue un empate, estamos a cuatro puntos del Castilla y el Alcorcón, y ahora viene el mejor equipo de la segunda vuelta (el Ceuta). Nosotros en casa estamos siendo muy fuertes y tenemos que conseguir la victoria porque queremos todos el ascenso directo.

Como dices, el Ceuta es una amenaza. De colista a salir del descenso, 14 partidos sin perder…
Sí, sí, tiene buen equipo, nosotros ya lo vimos en el partido de la primera vuelta. En el segundo tiempo tuvieron mucho el balón y generaron muchas ocasiones para empatar y ahora vienen en una racha increíble, han empatado en el campo del Alcorcón, Rodri lleva 17 goles… Va a ser un partido bonito y hay que ganarlo.

La caza del pichichi, con el ritmo de Rodri, parece imposible...
Está difícil. Lleva una racha de locos. Hacía tiempo que no veía a un delantero meter tantos goles en tan pocos partidos. Me alegró por él. Coincidí con él en el Córdoba. Yo estaba entre el filial y el primer equipo, en el que jugaba él. La verdad es que es un tío excepcional y está haciendo un año de locos.

¿Mantenéis el contacto?
No, pero cuando nos vimos allí nos saludamos, nos dimos un abrazo, y cuando venga el domingo, también. Es muy buen tío y le tengo mucho cariño.

Está con la flecha hacia arriba, como soléis decir.
Al final los delanteros somos de rachas y él está con esa confianza de que, tire desde donde tire, no te digo que vaya a ser gol, pero a puerta va y eso hace que esté metiendo muchos goles.

Tú llevas 13, has igualado los de la temporada del Recre antes de venir al Depor y estás a 5 de los que marcaste en la fase regular el curso pasado. ¿Satisfecho?
Podría llevar más goles porque he tenido la mala suerte de dar algún palo, de no meter alguna ocasión clara, pero llevar 13 goles y 5 asistencias es para estar contento.

Con la derecha sí que tienes que mejorar un poco… la ocasión del otro día en Ferrol…
(Risas) Sí, por querer pegarle con la izquierda se me queda el balón muy encima, intento dar de interior para cruzar al segundo palo y le doy muy flojo. Al verla repetida, creo que podía haber controlado con la izquierda y haberle pegado con la derecha pero al final lo primero que pensé es darle con la izquierda y le di mal.

Los zurdos sois muy zurdos…
Sí, somos muy zurdos, pero es verdad que ahí estaba muy escorado para intentar ese giro de cadera tan brusco y le tenía que haber dado de derechas.

Para giro de cadera, el de Antoñito en el entrenamiento (recorte y gol por la escuadra). Está on fire…
(Risas) Sí. La semana pasada hicimos un ejercicio de tiros y metió no sé cuantos goles, ahora esto… Nos está sorprendiendo. No sabíamos la faceta goleadora que tiene Antoñito (risas).

Hay mucho vacile. El otro día le vitoreabais después de esos goles en el entrenamiento.
Sí, nos llevamos todos muy bien. Aparte en el momento que uno hace algo que no es normal que haga, por ejemplo que Antoñito meta goles no es normal, le vacilamos mucho. Habla del buen rollo que tenemos.

Ahora tiene que meterlos pero en el partido. 
Ha tenido oportunidades, eh. A ver si lo mete.

¿Qué tal con él en la banda, te acabas encontrando cómodo?
Sí, me siento muy cómodo. El año pasado metí muchísimos goles casi siempre partiendo de banda. Es verdad que estuve una época en punta cuando Miku se lesionó, pero la mayoría de goles fueron en banda y este año es igual. Me siento muy cómodo llegando desde atrás. Creo que los números lo reflejan.

Lo que pasa es que los rivales os tienen más controlados. Te vigilan a ti, a Lucas…
Sí, por eso creo que el entrenador el otro día cambió el sistema con Lucas y Max arriba. En el Racing tenían esos movimientos estudiados de cuando Antoñito coge mucha altura y yo me meto por dentro. Lo tenían bien trabajado, pero todavía tenemos muchas facetas ahí para intentar buscar el hueco y este domingo saldrá bien. Los de dentro nos entendemos muy bien y si tapan un hueco aparecerá otro y haremos daño.

A una jugada como la que mencionamos antes que fallaste, ¿le das muchas vueltas después de un partido?
No me como la cabeza. Sí que la veo porque al final eso se te queda, es un aprendizaje y, si luego en cualquier otro partido tengo otra ocasión parecida, a lo mejor ya me saldrá solo el darle con la derecha. La veo para intentar mejorar, pero no es que me coma la cabeza. La he fallado, yo la quiero meter, evidentemente. ¿Qué voy a hacer si la fallo? Pues aprender y, si este domingo me cae otra parecida, en vez de pegarle con la izquierda, le daré con la derecha.

Peor fue la de Arturo… Yo me estaría comiendo la cabeza. 
Al final él la quiere meter, tiene la mala suerte que no sé si le pega mal o algo que la envía fuera, pero no pasa nada, sabemos que tiene esa calidad de cara a puerta. Coincidí con él en el UCAM y ya allí me demostró que es un buen delantero. Con el Sanse y con nosotros ahora le veo que define muy bien.

Son rachas, como decíamos. 
Sí, y también es complicado porque venía de unos partidos sin jugar y siempre es difícil cuando uno no tiene esa confianza y minutos. Es más difícil que para el que sí los tiene. No pasa nada. Todos fallamos.

¿Es por que buscas darlo todo en esos minutos?
Claro, es normal, al final porque quieres demostrar al entrenador, al equipo, a la afición, incluso a ti mismo que quieres jugar, que estás para jugar, que quieres ayudar al equipo. No sé el minuto en que salió, pero quedando quince te vacías e intentas darlo todo.

Aparte viene de un equipo en que era capitán general y ahora su rol ha cambiado. 
Esto es el fútbol, al final hay muchos cambios y todos los jugadores estamos preparados. Yo siempre digo que lo que hay que hacer es trabajar primero para ti y luego para demostrarle al entrenador que estás para ayudar en los minutos que te dé.

Pablo Martínez me dijo tras el partido con el Castilla en la primera vuelta que pidió perdón en el vestuario por su error, ¿Arturo también?
No tiene que pedir perdón, tampoco Pablo. Si el día del Castilla un jugador te hace un regate y te la mete en el segundo palo, ¿qué vas a hacer? En mi opinión, pedir perdón igual lo haces si a lo mejor das un codazo queriendo y dejas al equipo con uno menos, por una tontería, pero por fallar un gol no.

¿Qué harías si el Depor asciende directamente?
¿De apuestas? Me da igual. Si es lo típico del pelo, me lo hago, no tengo problema. Lo que sea.

¿Otro tatuaje?
No… uff. Espérate… Que tatuajes son para toda la vida (risas). Estos dos (muestra los de su adolescencia) me los hice cuando tenía 18 años y ahora digo yo: ¿para qué me hice estas cosas? Tenía que haber escuchado a mis padres.

Falta una pregunta. ¿Te imaginas cuál?
Lo de la renovación… (risas)

Dame la exclusiva…
Ya no creo que ahora mismo renueve porque quedan seis partidos y lo que hay que estar pensando es en ascender.

Ascender supone la renovación automática.
Sí, esa es mi renovación, ascender con el Depor. Mira, ya tengo otro motivo para tener aún más ganas, que son muchas, de subir.

De esa respuesta deduzco que no has firmado con nadie…
No, claro. Primero porque me quiero quedar aquí, no quiero ir a otro club. Y después, porque me parecería una falta de respeto estar firmado por otro equipo y estarme jugando aquí el ascenso. Quiero estar aquí el año que viene. Y nunca he dicho que si no se ascienda yo me vaya.