Fiesta local en ‘La Bombonera’ de Almansa, donde el equipo albaceteño logró una agónica permanencia a costa de un flojísimo Leyma Basquet Coruña, condenado tras esta derrota a medirse en cuartos de final de los playoffs al Basquet Girona de Marc Gasol.
La primera jugada del partido, rematada con un tapón de Ward a Bercy, avisó del carácter rudo de la cita. No estuvieron especialmente certeros de cara al aro rival ninguno de los dos equipos durante todo el primer cuarto.
Polanco y Nesbitt tiraron del carro local, mientras que en el equipo herculino la anotación estuvo repartida entre 5 jugadores, con Ward –que empezó muy chupón– y Diagne como los únicos que anotaron más de una vez. El senegalés firmó el único de los naranjas en los tres minutos y medio previos al primer parón de más de un minuto (19-15).
El segundo acto arrancó con la segunda falta de Dimakopoulos, que había entrado prematuramente por la rápida segunda del otro ‘5’ del cuadro albaceteño, Grabauskas. Diagne no quiso ser menos y cometió su segunda unos segundos más tarde.
Mientras, Pecius atacaba sin piedad a sus pares, más bajos y débiles físicamente. El lituano se pareció al de antes de la grave lesión que le tuvo un año sin jugar. El séptimo punto –todos en este cuarto– del capitán y un 2+1 de Ndow dieron al Leyma una renta de dos canastas (26-32).
Rubén Perelló paró el partido, devolvió al parquet a Polanco y los azules equilibraron de nuevo el duelo, que llegaría al descanso con tablas (37-37) y malas noticias para ambos: los rivales por sus objetivos (Iraurgi y Prat del bando local y Oviedo del vistante) estaban ganando. El Almansa caía al último puesto de descenso y el conjunto herculino no se movía de la séptima plaza.
El arbitraje, malo en la primera mitad, pasó a peor en el tercer cuarto. Empezó con dos faltas de Soluade, la tercera y la cuarta, en menos de 2 minutos. Siguió la cuarta de Grabauskas, una técnica a Sergio García y una antideportiva de Schaftenaar. Y no paró. El trío del silbato convirtió en intocable a Polanco, que se puso las botas anotando sin barrera 9 de los 16 puntos que firmó en este periodo, solo tres menos que todo el Leyma. Un cuarto donde se lanzó la friolera de 22 tiros libres.
Un parcial temprano de 11-0 impulsó a los locales y dejó a los visitantes –que por momentos dieron sensación de cierta dejadez– sin respuesta. Un triple de Löfberg fue la última canasta naranja del tercer episodio (66-56).
El cuarto lo abrió el sueco con dos seguidos desde el arco. Y los nervios atraparon al Almansa. Ward, muy desacertado en los tiros de campo (2 de 8) puso su granito de arena desde el 4.60 (11 de 12). Y el déficit fue menguando lentamente, pero a tiempo.
Diagne desperdició la oportunidad de empatar a 78 al fallar un libre, pero en la siguiente posesión hizo el 78-79, con 1:58 en el reloj. Polanco erró una bandeja –no anotó en este periodo– y Javi Vega hizo lo propio de 6.75, un lanzamiento muy corto que de entrar habría puesto en serios aprietos al Almansa con 80 segundos por delante.
A 56 anotó Nesbitt bajo el aro, a continuación vega erró de nuevo desde el arco. Josep Pérez, otrora gran esperanza de la cantera del Barça, cogió el rebote y acabaría la jugada con un triple en la cara de Pecius.
Un Juan Palomo en toda regla que vale una temporada más en la segunda categoría y condena al Leyma a bailar con Marc Gasol y compañía. De haber ganado ayer, la derrota del Oviedo ante el Estudiantes le habría dado el sexto puesto una pareja menos temible, el Palencia.