Ayer echó andar el Leyma Basquet Coruña 2022/2023, una cita a la que solo faltaron dos jugadores, el base letón Ingus Jakovics –que aterrizó ayer, pero después del entrenamiento– y el pívot Lottana Nwogbo, que lo hará el domingo.
Dos ausencias es un número asumible e incluso por debajo de lo que puede esperar un técnico, sobre todo cuando hay tantos jugadores nuevos, esencialmente porque suele haber problemas recurrentes tanto con los retrasos y enlaces de los vuelos como con la tramitación de los transfers.
Por ello, Diego Epifanio se mostró satisfecho con este primer día de trabajo. A la pregunta de cómo vio a sus nuevos pupilos, el técnico burgalés respondió que “muy bien físicamente, los reconocimientos médicos todos fueron positivos y los jugadores empezaron con muchas ganas. El que mejor está es Goran (Filipovic), porque viene de estar jugando con Croacia y peleando por entrar en la lista del Eurobasket”.
El entrenador del Leyma, que sindicó que “algunos jugadores llevaban ya unos días en A Coruña”, subrayó que en los próximos días “alternaremos jornadas de dos y una sola sesión, para controlar mejor las cargas de trabajo y evitar así posibles lesiones”.
Un arranque al que se unieron dos jugadores del Xiria para completar un total de 11, ya que, aunque estuvo presente en la foto de grupo, el base Alex Hernández, convaleciente de una grave lesión de rodilla, en principio no podrá incorporarse a la disciplina de grupo en enero o en febrero; las mejores estimaciones le sitúan de nuevo en pista en marzo.