Suma y sigue el Leyma Básquet Coruña, que anoche firmó ante el Palencia la quinta victoria de la temporada, todas consecutivas. No solo es el triunfo, sino el cómo y contra quién. El equipo coruñés dominó en los momentos importantes con un acierto fuera de lo común para someter a uno de los aspirantes al ascenso y dormir en la segunda plaza de la LEB Oro 2021/22.

En otra monstruosa actuación de Nick Ward, que aportó 29 puntos y 14 rebotes, sobresalieron Ashley Hamilton, con 22 tantos, cinco capturas y cinco asistencias, y, sobre todo, Álex Hernández, que disparó la ventaja de su equipo con 17 puntos en el último cuarto y acabó con 21 y 7 pases letales en su primera gran noche con la camiseta naranja.

Rebote ofensivo

El Leyma empezó mandando, como casi siempre, y Ward marcó el terreno ante Fall, al que sacó del partido para siempre con dos faltas rápidas. Reaccionó el Palencia con intensidad, rebote ofensivo y Pavelka, el pívot suplente, protagonista de un 0-7 que duró poco, lo que tardaron en irrumpir Diagne, más centímetros para el juego interior coruñés, y Hamilton, con un triple que entró llorando. El 7-0 cambió de lado y el primer cuarto terminó con 22-23.

En el segundo se despegó el equipo de Sergio García con una gran actuación en ataque. El aro parecía una piscina, un parcial de 14-4 elevó por vez primera a diez puntos la ventaja (46-46) y forzó el tiempo muerto de Pedro Rivero. El parón no surtió efecto. A lo suyo, Ward y Hamilton abrieron una brecha que al descanso parecía definitiva (56-43).

Duelo de bases

Nada más lejos de la realidad, el Palencia apretó el marcador en el tercer tiempo con un arreón de Allen, seis puntos en un visto y no visto, y bajo la impecable dirección de Dani Rodríguez, base de 37 años que ostenta el récord de asistencias en la categoría, pero que anoche se dedicó a anotar. Firmó nueve tantos en el cuarto y metió a su equipo en el partido a falta de diez minutos para el final (72-68).

La cosa iba de bases, nacionales y veteranos. Álex Hernández explotó en el último cuarto, se cargó el equipo a sus espaldas con nueve puntos en poco más de tres minutos para romper el partido. Ward se unió a la fiesta, quién si no, y el Leyma se puso a 100. Que el ritmo no pare.