Está más cerca de imposible que de muy difícil que algún partido pueda desbancar del Nº1 de los peores de estos playoffs al cuarto entre los Clippers y los Suns, un cúmulo de despropósitos que, eso sí, al menos tuvo emoción, y acabó colocando a los vistantes con 'match ball' a favor (80-84).
Los números no mienten. Los Suns firmaron 27 de 66 en tiros de dos y 4 de 20 en triples, por 27 de 83 y 5 de 31 los Clippers. En el último cuarto, que finalizó con 14-15, ninguno de los dos fue capaz de anotar desde larga distancia y la carta de tiro global arrojó un sonrojante 7 de 38.
Un triple de Cameron Payne a tres minutos del descanso puso en el marcador la máxima diferencia (28-44) de un choque dominado desde el salto inicial por el trío Devin Booker (25 puntos), Chris Paul (18 y 7 asistencias) y el indiscutible MVP del mismo, Deandre Ayton (19, 22 rebotes y 4 tapones). Con dos puntos menos de margen (36-50) se fueron los equipos a vestuarios.
Los Clippers tenían que reaccionar sí o sí. Y lo hicieron. De la mano de Reggie Jackson (20 tantos y 5 capturas) y Paul George (23, 16 y 6 pases de canasta, pero con 5 de 20 en tiros de campo), para llegar al acto final a tiro de triple (66-69). En él, los locales desaprovecharon 13 ocasiones de igualar o ponerse por delante. A 65 segundos de la conclusión, con 74-79, una penetración de Booker pasó, revisión mediante, de dos libres importantísimos a falta en ataque... la sexta del escolta. La llama que encendió la traca final.
Terance Mann (12 puntos) descontó con la entrada al último minuto, CP3 falló dos lanzamientos seguidos, el segundo con 18 segundos en el reloj. George estrechó el cerco con dos libres y 13 segundos por jugar. Paul hizo lo propio seis más tarde. George rompió la baraja errando el primer intento desde 4.60 y se vio obligado a lanzar a fallar. DeMarcus Cousins, que no había jugado un solo segundo, entró solo para intentar capturar el rebote. Lo hizo, anotó el primer libre y tiró el segundo... a la altura de la mitad del tablero, ilegalidad que le dio el balón a los Suns. Paul se sumó a la tendencia de anotar el primer libre y fallar, en su caso sin quererlo, el segundo. George pilló el rebote y Torrey Craig le hizo falta ipso facto. Nuevo 1+0, solo que esta vez el balón se lo quedó Dario Saric, y tuvo tiempo de dárselo a Paul, que, ahor así, hizo pleno desde el 4.60.
Los Suns vuelven a casa con la posibilidad de sellar el pasaporte a las Finales 28 años después. Los extraños Clippers deberán defenderse del jaque sin Kawhi Leonard.