Sin personalidad, ideas ni carácter es mucho más difícil
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17º-23º

Sin personalidad, ideas ni carácter es mucho más difícil

Sin personalidad, ideas ni carácter es mucho más difícil
Ángel López lamentó las bajas de tres jugadores ante el Silva, entre ellas la de Aarón Fernández (d)

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A principio de liga y probablemente en cualquier temporada desde su fundación, el Fisterra siempre ha sido un equipo temido en su campo. El terreno de juego es reducido, la gente de la grada aprieta y la SD Fisterra lleva impregnado un gen competitivo al alcance de muy pocos. En cambio, ha perdido personalidad y carácter, también ideas, y se ha convertido en vulnerable como local. De hecho, no gana un partido en casa desde el 5 de diciembre, hace más de una vuelta. Más de tres largos meses.


En el último partido, el pasado miércoles, dio la sensación de que el Silva era el que jugaba como local en el Ara Solis y el Fisterra como visitante. El equipo coruñés tuvo las ideas mucho más claras, se aprovechó de las concesiones defensivas de un Fisterra permisivo en las acciones a balón parado y, lo más preocupante, tuvo el control en todo momento.


El Fisterra no fue capaz de amedrentar a su rival en ningún momento, ni siquiera con los avisos de Makaay desde que saltó al campo tras el descanso. El capitán fisterrán, que llevaba más de tres meses sin competir, reapareció sin estar al 100% –no tiene confianza en el disparo a puerta ante una posible recaída– pero tiró del carro con personalidad, algo que le falta al Fisterra como conjunto.


El entrenador Ángel López, que no ha sido capaz de sumar ningún punto –Villalbés (0-1), As Pontes (3-2) y Silva (0-2)– desde su llegada al banquillo del Ara Solis, intentó activar a su equipo durante el partido con cambios de sistema, pero el baile de dibujos no era precisamente lo que necesitaba un Fisterra que no se sabía si jugaba directo, combinado o al contraataque.


Tantas dudas y tantas variantes acabaron por desajustar por completo a un equipo que lo intentó con más corazón que cabeza, pero sin la garra ni la intensidad que se le deben presuponer al Fisterra si quiere agarrarse a la Tercera División.


Uno de los jugadores con más fútbol del equipo, Álex Ramos, pasó toda la segunda parte desaprovechado pegado a la banda izquierda. El futbolista con más profundidad de la plantilla, Bilal, acabó el choque jugando en una línea de tres defensas. Una pieza que debe marcar diferencias como Julián, apenas entró en juego. Lo mismo que Eloy. Se antoja difícil una reacción con el panorama actual. 

Sin personalidad, ideas ni carácter es mucho más difícil

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