Lamentablemente, el Deportivo volvió a las andadas en Ferrol. Se despeñó ante el Racing. Optar al ascenso es prácticamente una quimera. Permanecer en la Primera Federación, el mal menor y, a día de hoy, el objetivo. Si el Pontevedra gana, el equipo coruñés será séptimo y ese puesto no solo le dejaría fuera de la pelea por el ascenso, sino también de la nueva Segunda B y le obliga a bregar para no perder dos categorías esta temporada. Un horror. Un Deportivo deprimido y deprimente que tuvo como testigo en el palco de A Malata a Tino Fernández, ahora consejero del Racing, con el que en la temporada 2017-18 comenzó una caída libre que no ha tenido freno.
La única continuidad que tuvo la aparente reacción ante el Guijuelo fue el once que presentó Rubén de la Barrera. Optó por la alineación que había roto la dinámica negativa que llevaba el conjunto herculino y a la que ha vuelto. Apostó por esa filosofía clásica en el fútbol: si funciona, no lo toques. Keko empezó en el banquillo, Lara se situó en el enganche y Raí, en la punta.
1 triunfo
En toda una vuelta, desde la victoria ante el Racing en Riazor, el Deportivo solo ganó un encuentro
Bajo palos, Lucho García rezó antes del pitido inicial y eso es lo que queda... Estuvo activo desde el momento en que el balón echó a rodar en el césped de A Malata. En el primer minuto ya tuvo que intervenir para salir del área y abortar un ataque de los de Cristóbal Parralo, que se decantó por el 4-4-2 para intentar comprometer al Deportivo.
Para defender el balón parado, el conjunto coruñés metió a todos los jugadores en el área. Hubo más solidaridad que contundencia en la retaguardia. David Rodríguez cazó un avance de los ferrolanos en los dominios de Lucho y Héctor Hernández logró estorbarle para que el balón se fuera a la esquina.
El Racing había salido mejor que el Deportivo y el colombiano Juan Peñaloza, desde la frontal, avisó con un disparo desviado en la segunda jugada tras un córner que había despejado Granero.
El equipo ferrolano perdió por lesión a Jon García a los 19 minutos y Cristóbal optó por dar entrada en el césped a Yeferson Quintana. El árbitro perdonó la amarilla a Pumar por una falta sobre Raí.
El Deportivo avanzó metros y tuvo la primera opción a los 25 minutos con una subida al ataque de Eneko Bóveda. Rayco centró al segundo palo desde la línea de fondo y Héctor Hernández apareció en el palo largo para obligar a Diego Rivas a despejar el balón a córner. En ese minuto de oro, desde la esquina colgó Villares y el exguardameta del Deportivo salvó a su equipo con una gran intervención para sacar un cabezazo de Uche Agbo.
La polémica llegó pasada la media hora. El trío arbitral señaló un fuera de juego de Raí que no era e impidió que el brasileño se presentara en el mano a mano con Rivas. En el descuento, con el Racing de Ferrol sesteando y el Deportivo empujando, Bóveda la puso desde la derecha y Raí llegó a conectar el balón pero su remate fue bloqueado por la defensa.
El final del primer periodo coincidió con el mejor momento del Deportivo, que se quedó sin poder ejecutar un saque de esquina. Ya nada fue igual a la vuelta del intermedio.
El Racing reinició el partido mejor que los blanquiazules. Álex López, ese cerebro que el Deportivo no tiene en la medular, pudo organizar el ataque y el balón centrado desde la izquierda por Pumar lo despejó mal Borja Granero y lo recogió Pep Caballé, que ajustó el disparo al poste para que Lucho García encajara el primer gol en Liga.
Todavía puso ser peor para el Deportivo, que dos minutos después estuvo a punto de recibir el segundo en un centro desde la derecha de Álex López que cabeceó Elsinho centrado y atajó el guardameta colombiano.
Tras una hora de partido, De la Barrera movió el banquillo con la incorporación de Borja Galán y de Keko por Lara y Borges, que sigue desnortado. En el Racing, Cristóbal agotó las tres ventanas de cambios con otras tantas permutas, la última, Viacava por Álex López, que estaba lesionado.
Poco cambió el Racing. Mantuvo una buena presión tras pérdida, sabiendo, además, elegir a quién ir a buscar; y desorganizó al Deportivo con la posesión del balón. A los blanquiazules les costó salir de su campo.
De la Barrera intentó reactivar al Deportivo con Beauvue por Rayco. El de Guadalupe sigue estando a años luz del delantero que destacó en Francia y que en España tuvo solo unos meses dignos en el Leganés. El de Gudalupe marcó... los tacos en el costado a Seoane.
Poco varió el técnico herculino desde el banquillo. Apenas asumió riesgos en un partido en el que, con el marcador en contra, estaba obligado a morir matando. El Racing supo contenerle y dejar que el cronómetro avanzara.
El Deportivo solo tuvo dos opciones para empatar: una falta de Borja Galán que envió al lateral de la red y un cabezazo de Beauvue en una falta lateral que ejecutó Keko. La nada. Puede ser hoy séptimo si gana el Pontevedra. En ese caso perdería una categoría (no estaría en la Primera Federación, la nueva Segunda B) y lucharía por no caer otra más. Este equipo se despeña.
El bisturí
Mismo once que el que presentó ante el Guijuelo en Riazor
El técnico repitió la alineación con la que había formado en la anterior jornada ante el Guijuelo. Rubén de la Barrera dio confianza a los jugadores que rompieron en Riazor una serie de siete partidos sin ganar y de cinco sin ver portería.
Ante el Guijuelo, iba a ser titular Miku, pero se lesionó en el calentamiento. El delantero venezolano fue la única baja con la que se presentó el Deportivo en A Malata, donde Keko Gontán, con molestias en una rodilla, volvió a quedarse en el banquillo.
De la Barrera: tres permutas sin agitar el árbol
El Deportivo no supo reaccionar. El gol a los cuatro minutos del segundo periodo le hundió. El técnico no utilizó ni siquiera las tres ventanas de cambios. Solo empleó tres sustituciones. No agitó al árbol. No meneó lo suficiente tácticamente a un equipo que necesitaba morir matando en Ferrol y que no fue capaz de buscarle las cosquillas al Racing. Con 0-0 tuvo tres remates: uno de Héctor, otro de Uche y uno más de Raí bloqueado por la zaga. En el segundo tiempo, solo un cabezazo de Beauvue.