El futbolista del Atlético de Madrid Lucas Hernández y su ya pareja se han sentado esta mañana en el banquillo de los juzgados de Violencia sobre la Mujer por el episodio que protagonizaron la madrugada del pasado 3 de febrero, admitiendo ante el juez que hubo un forcejeo tras una fuerte discusión por celos en cuyo transcurso de zarandearon y golpearon mutuamente.
Pese a que ambos han intentado alcanzar un acuerdo, finalmente se ha celebrado la vista oral a instancias del representante de la Fiscalía de Madrid. La fiscal cree que es una agresión "recíproca" y que fue "más allá de la legítima defensa". Ambos han rechazado usar su derecho a la última palabra.
Las negociaciones se han producido media hora antes del inicio del juicio después de que el jugador llegara pasadas las 10.00 horas a la sede de los juzgados especializados en este materia, situado en la calle Manuel Tovar.
El jugador del equipo rojiblanco ha relatado ante la Sala que el 2 de febrero hubo una discusión después de que Amelia le comentara que quería romper la relación, pidiéndole dinero para un piso de alquiler. Entonces, él decidió irse del chalet en el que ambos convivían por aquellas fechas a un hotel de Móstoles.
Horas más tarde y tras llamarle éste cerca de quince veces, Hernández decidió regresar a la casa y se encontró a su expareja "muy alterada" y "fuera de sí". La mujer le golpeó con su móvil y dañó el vehículo, habiendo entonces un forcejeo en el que se arañaron y se pudieron agredir mutuamente.
Su versión dista del de la mujer. Amelia ha comentado que su expareja la zarandeó y la golpeó contra un muro, rompiendo a llorar durante su relato. "Me dejó encerrada en el coche. Me cogió de los pelos y me golpeó contra un muro", ha comentado.
La fiscal pide para el jugador siete meses de cárcel por un delito de violencia de género y la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.
Asimismo, para su pareja Amelia también pide cuatro meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito familiar (art 153.2 del Código Penal), así como la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 2 años.