El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) peleó por la victoria en el Gran Premio de Australia de MotoGP con su compatriota Álex Rins (Suzuki GSX RR), para acabar segundo, motivo por el que dijo que está "contento".
"No se puede ir del infierno a la gloria en un paso, pero casi lo conseguimos", aseveró.
"La victoria ha estado cerca y venimos en una progresión ascendente ya que tal como me encontré en Tailandia, Phillip Island era donde más opciones tenía de hacer un buen resultado. El otro es Valencia y Malasia lo pasaremos como podamos, pero ahora toca disfrutar de este podio, tras una carrera que ha sido luchada y con una apuesta arriesgada", reconoció Márquez.
"La única opción que tenía de poder luchar con ellos era el neumático blando trasero, porque el sábado vi que el duro no me daba buena sensación, y he sido el único de la parrilla con el blando, pero me ha salido bien", reconoció el piloto de Repsol Honda.
"Estaba tranquilo porque, si tiraban al principio, tenía neumático y cuando he visto que el ritmo era lento, bienvenido problema, porque así podía gestionar mejor el neumático, pues de otra forma tiras y hasta que aguante, aunque creo que habría aguantado bastante bien", insistió sobre la duración del neumático.
"He intentado estar siempre en medio del grupo para no gastar tanto el neumático y se me ha complicado un poquito cuando me he puesto quinto, porque no esperaba irme tan atrás, por lo que ahí he tenido que forzar fuerte el neumático para recuperar y en la última vuelta, encarar tercero con una MotoGP no es la mejor opción, pero lo he intentado, lo que pasa es que Rins se ha defendido perfecto y no lo he podido pasar", comentó Márquez.
Sobre la elección del neumático reconoció: "Cuando he dicho blando, ha habido algunos ojos que se han abierto como platos, incluso de japoneses".
"Yo iba con el blando y mi compañero con el duro, por lo que yo iba con una opción extrema, pero han confiado y me han dicho que yo podía administrarlo pues la última decisión, para esto o para un adelantamiento, es del piloto, que es el que va encima de la moto. Me han ayudado todo el fin de semana para darme la tranquilidad a la hora de elegir", reconoció el piloto de Repsol.
"Ha sido una carrera divertida. Cuando he mirado la pizarra por primera vez, he visto ‘L7′ o ‘L8′. Me he dicho: 'Cuidado, que se van, que ya acaba esto' y ahí he empezado a atacar fuerte y se me ha pasado rapidísimo la carrera, pero al ser un poquito más lenta, se notan los rebufos, se gestionan los neumáticos y físicamente no exige tanto. La moto se movía un poquito más de lo normal en las últimas vueltas y era porque no acababa de cogerme bien, es parte del proceso", insistió Márquez en lo relativo a su recuperación.
"Rins tiene un gran potencial y está ganando carreras con Suzuki y el año que viene salta a Honda. Un piloto fuerte, es, porque está ganando carreras. Y Mir es un campeón del mundo que va rápido. Esto es importante y veremos cómo se adaptan a la Honda. Siempre he tenido compañeros rápidos, desde Pedrosa, Lorenzo, Álex, Pol, que cuando vino estaba haciendo podios con KTM y fue cuarto del campeonato", recordó Márquez.