No me preocupan los puntos”, “la preocupación por la falta de gol en el vestuario es ninguna”, “no estamos preocupados porque generamos innumerables ocasiones”, “no miro la clasificación”… 

El 18 de noviembre de 2023, el Deportivo empató contra el Tarazona (población poco más grande que Carral), marcando gracias a una asistencia del portero rival y encajando en el descuento en un nuevo desajuste defensivo.

El 18 de noviembre de 2023, el Deportivo se situó en el puesto 10 de la clasificación de Primera Federación, a nueve puntos del liderato y a siete del descenso. Una situación dantesca. Y en esta tesitura, ¿las declaraciones son del calado de las que abren este artículo? Me pregunto qué mal hemos hecho los deportivistas para tener que aguantar esto, una tragicomedia sin fin.

Considero que el Deportivo entidad, jugadores y cuerpo técnico tienen suficientes problemas sobre la mesa como para añadirle otro aún más grave como es la falta de autocrítica. Quiero creer que saben que no están dando la talla, que conjuntamente están fracasando, y que individualmente algunos deberían pedir perdón a su afición.

Entiendo que cuando hablan de “múltiples ocasiones de gol” se refieren a “algunas” y “a veces”. No puede ser que nos cuenten “Los tres Cerditos”, cuando se trata de la historia de un equipo sin juego, sin proposición efectiva, perdido en la tabla clasificatoria y sin un 11 definido.

Esta realidad la considero grave, lo suficientemente importante para hacer declaraciones públicas críticas y con enjundia hacia los aficionados. Porque el respeto de tu gente se gana de muchas formas.

Dicho esto, me centro en el futuro y sin tener una bola de cristal os cuento lo que intuyo. Veo a una dirección técnica bastante perdida en la búsqueda de refuerzos, dando algunos tiros al aire. Pero finalmente conseguirán un ‘9’ y un banda que equilibrará una plantilla deficientemente confeccionada.

Veo que la participación de Yeremay deberá ser ajustada a su fortaleza y su aguante. Esto significa que hay que dosificarlo y guardarlo entre algodones si no queremos tenerlo demasiadas veces en la enfermería. Es una joya frágil. Y para terminar, me arriesgo a decir nuevamente que el equipo, a poco que mejore su rendimiento, despierten algunas piezas y logren un par de  victorias cómodas, estará donde tiene que estar cuando tenga que estarlo. Si esto ocurriera en el otro Grupo ya les hubiera dicho “chao”.

Salud y suerte!