“Aquí hacemos todos un poco de todo”, es una frase recurrente de David Villasuso, Director General del Deportivo. Esta máxima que puede reunir la mejor de las voluntades no siempre funciona. No en el Deportivo, donde se espera un grado de especialización propio de una entidad de rango histórico. Me resulta inaudito que Abanca y sus altos ejecutivos encabezados por el Sr. Escotet opten por este modus operandi cuando hablamos del mayor sentimiento identitario de los coruñeses.
 

Pero así se ha caminado en los últimos tiempos. Sin Director Deportivo a la cabeza, la responsabilidad de la configuración de la plantilla se ha repartido en un “grupo coral” formado por Rosende, Giménez, Castiñeira y, a la sazón, David Villasuso. 
 

Y, consecuentemente, la responsabilidad de lo acontecido y de lo que acontecerá será de ellos y en exclusiva de ellos.
 

En esta tesitura llega la rescisión de contrato de Ibai Gómez. Y yo me quedo petrificada. Creo que es un hecho que difícilmente encontraremos en los anales de la historia del fútbol. Un futbolista que se “retira” de su profesión 3 meses después de fichar por un club.
 

Vaya por delante que respeto la decisión del jugador. Ibai ha sido consecuente, honrado y ha sido también un gran futbolista…pero hace tiempo que no lo era. Sus números y su estado de forma eran un secreto a voces dentro del balompié español. Aunque hubiera sido el propio jugador vasco el que se ofreciera al Deportivo, lo idóneo hubiera sido que el club explicara la situación. Luz y taquígrafos. La afición lo hubiera entendido. Es más, lo lógico hubiera sido un periodo de prueba como hiciera Borja Jiménez con Antoñito en el final de la temporada pasada.
 

Pero no, en esta ocasión el “grupo coral” optó por presentar a Ibai como un gran fichaje, jugador diferencial, con experiencia en Primera, con carisma, bla, bla, bla… Y el globo se pinchó y el Deportivo, sus responsables, se quedaron de nuevo en fuera de juego.
 

¿Y por qué pasa esto? Porque no hay nadie en esa banda decisoria que tenga conocimientos, backup, experiencia, contactos, otros directores deportivos, presidentes, gente de dentro del fútbol que te diga “¿fulano?, ni de coña o adelante”. Es lo que sucede cuando andas como pollo sin cabeza, mentando al otrora técnico del Deportivo, John Benjamin Toshack.
 

Hablando del galés recuerdo un día, trabajando yo para Marca, que llamó a mi casa por teléfono recién fichado por el Depor  y mi madre, pensando que era una broma le contestó: “ Si usted es Toshack, yo soy Marilyn Monroe”. Mi mamiña… jajaja.
 

Salud y suerte!