Cada dos por tres Tebas aparece en los medios informativos para dejar su mensaje. Cuando no es la preocupación por que la liga saudí quiera jugar la Champions es por el dominio que los equipos “grandes” tienen de esta competición. Y, hace días, sacaba pecho presumiendo que la Liga española había recuperado prestigio, después de las críticas recibidas por el pobre comienzo de la competición. Y se basaba el dirigente en la capacidad goleadora de los clubes, después de un comienzo un tanto débil al respecto.
Pero la realidad se contradice con las declaraciones del controvertido presidente de la Liga de Fútbol Profesional. Nos hemos tomado la molestia de calcular los índices de las principales competiciones continentales a estas alturas de la temporada y resulta que sólo Italia y Francia tienen un coeficiente más bajo que España en cuanto a goles por partido. En España está en 2,91 goles por partido (2,5 el año pasado), mientras que los otros dos países señalan un 2,61 y 2,86, respectivamente. La Bundesliga sigue siendo la competición más goleadora, con 3,52 goles por partido (3,17 la temporada pasada), seguida por la Premier League, con 3 goles (2,85 el año pasado), la Liga portuguesa (3,04 y 2,49) y la holandesa (3,15 y 3,05).
Desde luego, el índice de la competición nacional es mejor que temporadas anteriores, en las que el gol se echaba de menos. Es otro fútbol pero recordamos, especialmente, aquellas jornadas de los años setenta, cuando se jugaban sólo ocho partidos cada jornada. Y en una de ellas únicamente se marcaron ocho goles, lo que suponemos que sigue siendo el récord negativo de la categoría. Eran los tiempos también en que los máximos goleadores no llegaban siquiera a los veinte goles, como aquellos casos de Amancio, Rexach o Gárate. Por cierto que este último, excelente jugador del Atlético de Madrid, consiguió tres “Pichichis” aunque siempre compartidos, como recordarán los viejos aficionados.
Sin ir tan lejos, en la más reciente época de Butragueño o Hugo Sánchez también se consiguió el galardón de máximo goleador con 19 tantos, y eso ocurría a finales de los ochenta y comienzos de los noventa.
Y se preguntarán los lectores qué tiene que ver todo esto con el fútbol actual. Pues nada, pero no deja de ser curioso que en estos tiempos en los que la preparación física es magnífica en todos los jugadores y cuando parece que hay menos espacios en el terreno de juego se esté recuperando el gol. Sin duda, puede ser que el fútbol esté evolucionando y mejorando, pero, eso sí, con Tebas en la diana informativa.