Es muy frecuente escuchar cuando se acaba la liga la habitual frase de que “al final la competición te pone en tu sitio”. Se suele escuchar, sobre todo, cuando no se han conseguido los objetivos, cosa que en el caso de nuestro RC Deportivo es bastante repetido en estos últimos años, desgraciadamente. Y bueno, no es que esté del todo de acuerdo con la frasecita de marras, pero es cierto también que hay momentos puntuales en la temporada que al final parece que marcan la tendencia o el devenir de toda la competición. Son 38 partidos, de acuerdo, y en todos hay 3 puntos en juego. Pero está claro que hay unos partidos que a la larga, cuando se hace balance de la temporada, se ve que han sido más decisivos que otros. Y a los hechos me remito. 

Todos recordamos, en la temporada 2007-2008, cuando estábamos hundidos en la clasificación en Primera, que en la jornada 21 le ganamos al Valladolid por 3-1 con aquella defensa de tres centrales con Lopo, Coloccini y Pablo Amo. Fue el partido del cambio de sistema, con un ambiente previo impresionante y que hizo que pasáramos de estar a cinco puntos de la salvación a hacer una segunda vuelta de Champions. Evidentemente por un partido no se arregló la temporada, pero sí que fue el punto de partida. Lo mismo pero al revés nos sucedió hace un par de años con la visita del Racing a Riazor. Tras ir de líderes con seis puntos de ventaja, aquella derrota supuso una cuesta abajo que nos hizo perder el ascenso directo. Si no hubiésemos fallado después frente al Albacete nadie se acordaría del día del Racing, pero como nos quedamos sin ascenso pues nos acordamos.

Ejemplos de este estilo tenemos un montón de ellos. Y hoy puede ser uno más. Quizás sea menos decisivo por estar muy al inicio de la temporada, pero no por ello deja de ser importante. Venimos de una racha vergonzosa para la categoría en la que estamos y lo que se espera de nosotros. Pero aún y así, al estar todavía en la novena jornada las diferencias de puntos no son muy grandes, Hoy nos visita el líder, el histórico Nástic de Tarragona, que no sé si es líder por accidente o al final de la temporada estará arriba. De momento ha enganchado un buen inicio y es el que tienen más puntos. Pues bien, tras el sufrido triunfo de Deportivo en Sabadell estamos a siete puntos. Un triunfo hoy nos pondría sólo a cuatro de los tarraconenses, aunque lo más probable sería que otros equipos le superasen y estuviésemos aún lejos de la cabeza. Sea como fuere, hoy es el día en que debemos conseguir nuestra segunda victoria consecutiva, nos enganchemos a la cabeza y empecemos a recuperar esa confianza perdida. Cualquier otro resultado sería un fracaso, claro. Volvería la desconfianza, la cabeza de la tabla seguiría más lejos aún, hablaríamos de la peor situación clasificatoria de la historia,… Pero, sobre todo, perderíamos una gran ocasión de ir dejando atrás todas esas sensaciones negativas. Y ya sabemos que ocasiones así se presentan pocas a lo largo de la temporada. Mejor aprovecharlas ahora que lamentarse después. Que en eso también tenemos bastante experiencia.

Y nosotros, los aficionados, a animar como siempre. Aunque luego nos digan que presionamos mucho a los jugadores.