Sin pelos en la lengua, como siempre, Juan Riveiro analiza la primera parte de la temporada de su equipo. El Atlético Arteixo ocupa puestos de descenso, algo que no le preocupa por el momento. Lo que sí le intranquiliza es el elevado número de goles recibidos.
El Arteixo despide el 2022 en zona de descenso. ¿Qué importancia le da?
A la posición no le doy ninguna importancia porque llevamos alternándola toda la primera vuelta. Le doy importancia a la puntuación. Teníamos un objetivo que no hemos cumplido. La idea era conseguir entre 17 y 19 puntos y tenemos 13.
¿Es merecida la posición?
Soy de los que piensa que las ligas siempre acaban siendo justas y te colocan donde debes estar, pero sí creo que merecemos bastante más de lo que tenemos. No hemos sido capaces de conseguir más puntos y, por tanto, la posición es merecida. Cuando van 13 jornadas, uno está donde tiene que estar.
Cinco partidos seguidos sin ganar. ¿Se les ha hecho largo el final de año?
El equipo está bien pero no conseguimos ganar. La mayor parte de las veces ha sido por errores individuales muy difíciles de corregir. No damos ganado ni poniéndonos por delante, ni remontando, ni sintiéndonos superiores al rival, ni sintiéndonos inferiores, ni pasándolo mal como en el último partido contra el Rápido; en ninguno de los casos. Solo somos capaces de empatar.
Del Arteixo (14º) al Viveiro (8º) solo hay cinco puntos. ¿Habrá ocho equipos peleando por la permanencia?
A partir del Viveiro se produce un corte. De ahí hacia abajo vamos a estar todos en la lucha. Quizá alguno no tenga nada que hacer dentro de unas semanas, pero ahora las diferencias son muy pequeñas. En otras temporadas, había equipos que a estas alturas de la temporada estaban descendidos. Yo, ni mucho menos, me considero descendido.
El Arteixo es el equipo más goleado de la liga. ¿Por qué encajan tanto?
Hemos jugado de tres, de cinco, de cuatro, con dos mediocentros defensivos, solo con uno, hemos jugado en cuadrado, en triángulo con vértice ofensivo y vértice defensivo... No creo que sea un problema de posicionamientos ni de sistema porque, en ese sentido, tengo un equipo muy disciplinado que se adapta a muchas cosas dentro del campo. No voy a señalar a ninguno de mis jugadores pero, lamentablemente, lo tengo que decir: muchos de nuestros errores han sido individuales y, muchos de ellos, groseros. En la Preferente los rivales aciertan en uno de cuatro errores que cometes pero, en Tercera, si tienes dos, el rival acierta en uno. Tratamos de corregirlos a nivel individual porque les enviamos cortes, pero son complicados de subsanar porque ningún jugador los comete de manera consciente ni deliberadamente. Son decisiones que los futbolistas toman y que no deberían tomar en determinados momentos. Nuestra posición no es merecida porque no estamos teniendo nada de suerte. Cada fallo que tenemos nos penaliza muchísimo. El primer gol que nos hizo el Arosa es muy definitorio de cuál es nuestra situación. Marcos despejó un balón hacia la grada porque teníamos muy claro que no queríamos dar segundas opciones en los primeros veinte minutos con tan mala suerte que la pelota dio en Mauro y le cayó a quince metros a Sylla, que ya no estaba pendiente de la jugada, pero le metió un cañonazo y el balón entró por toda la escuadra.
El otro dato que llama la atención es que solo Arosa, Ourense y Fabril han marcado más goles que su equipo.
Siempre digo que nos vamos a salvar porque tenemos capacidad para crear tanto a nivel colectivo como individual y eso es lo más difícil en el fútbol. Hemos encajado varios goles en los diez primeros minutos y eso implica que el equipo tenga que remar mucho, pero somos capaces de crear y lo dice la clasificación. La semana pasada les enviamos un vídeo a los jugadores con los goles a favor y los goles en contra para que vean lo que nos cuesta marcar y lo fácil que lo hacen los rivales. El 75% de nuestros goles son aciertos, no derivados de errores del rival. Cuando corrijamos lo otro tienen que empezar a caer los puntos de nuestro lado sí o sí. ¿Vamos a ser capaces de corregirlo? No lo sé.
A nivel general, ¿les han respetado las bajas?
Hemos perdido a jugadores importantes en momentos claves de la competición. Notamos mucho la baja de Vela porque es un jugador que es capaz de romper un partido. Hemos tenido bajas que se notan porque en las plantillas hay jugadores importantes y hay otros muy importantes.
Uno de los jugadores que todavía no ha jugado Pablo Ramos ¿Qué le pasa y cuándo podrá contar con él?
Va a ser nuestro fichaje del mercado de invierno porque nos da muchísimo con su movilidad. Tiene un problema de pubalgia que no conseguían arreglar, pero parece que ahora la cosa funciona y en los tres últimos entrenamientos ya ha empezado a sentirse parte del grupo. Estamos muy contentos porque es una gran noticia para el equipo y también para él porque hubo momentos en los que lo pasó mal porque no podía hacer absolutamente nada. La temporada pasada fue un jugador importante y esta creo que lo va a volver a ser.
¿Hará fichajes el Arteixo en el mercado de invierno?
A estas alturas de la competición si se incorpora a un jugador tiene que ser diferencial con respecto a lo que hay por una cuestión fundamental: el colectivo. Fichamos a Fabio y no pasó absolutamente nada. El día del amigo invisible hubo ositos para Naya y para Óscar con el mensaje ‘Fabio, your best friend’ (bromea). Al incorporar a un futbolista como Fabio, que ya era nuestro objetivo antes de empezar la liga, no hay ningún problema a nivel grupal porque todo el mundo lo ve.
¿Ha habido algo que le haya decepcionado?
Después de la pretemporada, esperaba más de algún jugador pero decepción, ninguna. El futbolista pelea y trabaja por mejorar.
Si tuviese que quedarse con el partido de esta temporada en el que más le gustó su equipo, ¿cuál sería?
Contra el Choco fuimos un equipo muy reconocible con balón, con posesión, creando ocasiones y minimizando al rival. Estoy hablando del último equipo de la categoría pero creo que tiene armas más que suficientes para salir de ahí. Nuestra portería quedó a cero, uno de los aspectos con los que cimentamos el ascenso de la temporada pasada.
¿Ha habido algún resultado que les haya marcado?
Un resultado que nos dejó tocados fue la derrota en O Couto contra la UD Ourense. Tras la expulsión, el rival nos noqueó y nos tuvo totalmente tirados en la lona. Nos quedamos con nueve pero no tiene nada que ver. La sensación era que no conseguíamos hacer nada y que el rival nos pasaba por encima. Nos vimos sin armas y eso es muy triste para un entrenador y para los jugadores.
¿Cómo han organizado estas semanas sin competición?
En función de las fiestas. El nuestro no es un equipo profesional. La semana pasada entrenamos tres días y hemos dado descanso hasta el lunes día 2. Pensamos que a nivel fisiológico era lo que mejor nos venía. Encararemos como una semana competitiva normal el partido de Viveiro después del descanso. Debemos ser conscientes de dónde estamos. Me gusta cuidar esas cosas porque cuando les pido entrenar el sábado por la mañana, vienen. Si yo les doy y ellos me dan, ¿qué problema hay?
¿Dan descanso del todo o los jugadores tienen algún tipo de trabajo o recomendación para estos días navideños?
No hay nada. Les pedimos que no engorden pero es solo una semana de descanso.
¿Qué le pide al año 2023 a nivel deportivo?
Que mi equipo consiga el 50% de lo que merece. Que no nos castiguen cada vez que nos equivocamos y que seamos capaces de corregir esos errores. Con eso estaríamos más que salvados.
¿Cuál es el objetivo que se marca a nivel personal como entrenador para la segunda parte de la temporada?
Ganar partidos para salvarnos. Hay días que el planteamiento no es otro. Lo necesitamos porque se me agota el discurso. Las jornadas van pasando y es cierto que las diferencias no son importantes, pero si antes eran dos puntos, ahora son cuatro o cinco. Dentro de siete jornadas, si no ganamos, ya serán ocho y se complicaría más la situación.
¿Qué objetivo le marca el club?
La permanencia. Trato de eludir conversaciones para no tener problemas. A lo mejor soy un poco asocial pero lo prefiero. Al que me viene a buscar siempre le respondo pero yo no busco a nadie. Nadie está libre de que prescindan de él. Es más, uno de los regalos que más recibí en el amigo invisible fueron las tabletas de turrón. En la tercera ya lo pillé (ríe). Fue un detalle simpático y yo encantado porque no tuve que comprar turrón para estas navidades; ni una sola tableta.
Como conocedor de la liga, ¿qué nivel se ha encontrado este curso?
El nivel de la competición ha subido y de ahí la igualdad. Todo el mundo hace ‘scouting’ y todos los equipos están bien trabajados. Es muy difícil coger a un equipo de esta liga en un renuncio muy claro como podía pasar en Preferente. Esta temporada, la paridad es muy grande y a todo el mundo le está costando ganar. De los que hemos ascendido, todos salvo la UDO estamos peleando, pero no estamos desahuciados como en otros años.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la primera parte de la competición?
A pesar de que soy un entrenador al que expulsan por mi vehemencia, me ha vuelto a sorprender el nivel del arbitraje. Todo tiene su excepción, pero el nivel de los árbitros en Tercera siempre me sorprende. Hay una diferencia muy grande respecto a la Preferente. Son contadas las excepciones de los árbitros que no te dejan hablar.
¿Ha cumplido el Arteixo con las expectativas marcadas por el cuerpo técnico antes de empezar la temporada a nivel de juego?
A nivel defensivo, no. Hemos encajado muchos goles y no hemos sido capaces de frenarlos con aspectos colectivos del juego. De ahí que hayamos jugado de tantas formas diferentes pero los errores seguían llegando. Empezamos con defensa de cuatro, pasamos a tres centrales para ver si seríamos más seguros, con dos carrileros ofensivos, con uno y medio... A nivel defensivo no estoy contento porque no hemos sido capaces de dar con la tecla que fuese capaz de frenar esa sangría.
Haciendo balance, ¿qué es lo que más le ha gustado de su equipo?
La capacidad de recuperación ante resultados complicados. Hemos levantado situaciones muy cuesta arriba. Contra el Rápido fueron dos palos importantes: empezamos perdiendo, conseguimos remontar y en el minuto 70 volvíamos a perder 2-3. Fuimos capaces de marcar el 3-3 y tener una ocasión para el 4-3. Tengo un equipo tremendamente disciplinado a nivel táctico y eso nos da muchas cosas. Cuando no funciona una cosa son capaces de adaptarse y hacer otra.
¿Y como asignaturas pendientes o aspectos a mejorar?
Normalmente, el equipo más goleado suele coincidir con los menos goleadores, pero no es nuestro caso. Tenemos un problema al que le he dado vueltas pero que no he sido capaz de arreglar por el momento, pero ese es mi trabajo.