El Liceo vuelve al parqué de Riazor sólo 36 horas después de apuntarse la primera victoria en las semifinales de la OK Liga contra el Calafell. Esto son los playoffs. Sin tiempo para el descanso, la bola volverá a rodar este mediodía en el Palacio de los Deportes. El objetivo está claro: mantener el factor campo con un segundo triunfo para intentar cerrar la serie y su clasificación para la final a orillas del Mediterráneo.

“Esto son los playoffs. Es una maravilla jugar estos partidos”, exclamó Juan Copa nada más terminar con éxito el primer partido de la eliminatoria. ”Contento por abrir la eliminatoria con una victoria ante un equipo muy complicado, que compite muy bien y ante el que es muy difícil marcharse en el marcador”, el técnico liceísta se felicitó por la primera mitad de su equipo, pero reconoció que en la segunda parte sufrieron más de la cuenta.

De más a menos

“Hicimos una buena primera parte, con mucho ritmo de juego, pero en el inicio de la segunda no entramos bien y concedimos un gol que no deberíamos haber concedido. Luego fue más difícil de controlar por las tarjetas y las situaciones de bola parada, pero Martí (Serra) nos ayudó mucho ahí”, analizó Copa.

Con un jugador menos de pista por la tarjeta roja para el delegado, Antón Baldomir, el Liceo jugó varios minutos en inferioridad numérica y, tras el 4-3 del exliceísta Sergi Miras, el Calafell apretó. “Tocó sufrir, pero no permitimos contras y no pasamos muchos apuros, ni siquiera cuando se pusieron 4-3 o cuando salieron con el quinto jugador de pista”, reconoció Juan.

Idéntica convocatoria

Con los mismos diez jugadores que comparecieron en el primer partido de semifinales –Fran Tombita, con el equipo júnior en el Campeonato de España, es baja–, la única duda del técnico es si podrá contar con Arnau Canal, que el viernes no saltó a la pista por unas molestias físicas.

Tres jugadores de rotación fueron suficientes para lograr la primera victoria. El Liceo quiere la segunda para acercarse a otra final. Nunca duden del campeón.