Ana Peleteiro se colgó la medalla de bronce en la prueba de triple salto del Campeonato del Mundo en pista cubierta que se está celebrando en la ciudad china de Nankín. Lo hizo con un mejor salto de 14.29 metros , quedándose por detrás de las cubanas Leyanis Pérez (14.93) y Liadagmis Póvea (14.57), mientras que la campeona olímpica Thea Lafond demostró estar muy debajo de su mejor estado de forma en la primera competición en la que tomaba parte desde que saltó 15.02 metros en agosto en París.
La brava ribeirense cierra la temporada bajo techo con increíbles resultados, superándose una vez más a si misma tras proclamarse campeona de España y de Europa y sumar su tercer bronce en un Mundial en pista cubierta tras los logrados en Birmingham (2018) y el año pasado en Glasgow. Ana Peleteiro-Campaoré sigue aumentando su palmarés, en el que figuran tres oros, una plata y un bronce en Europeos, tres bronces mundiales y la medalla olímpica en el tercer escalón del podio en los Juegos de Tokio.
Muy pronto quedaron boca arriba las cartas de las favoritas en el concurso de triple. Póvea, que este invierno había saltado 14.57 metros, abrió con un salto largo de 14.56 que prácticamente igualaba su mejor registro del año. A continuación saltó la gallega. Concentrada, con su rictus muy serio y pidiendo el aplauso del público. Competidora insaciable y a pesar de los problemas físicos que arrastra en una rodilla desde hace días, Ana Peleteiro enfiló con determinación el pasillo y alcanzó los 14.24 metros, a pesar de no ajustar bien y dejarse 21 centímetros respecto a la tabla. Un salto que confirmaba su excelente estado de forma y daba continuidad a las prestaciones ofrecidas hace dos semanas en Apeldoorn (Países Bajos), donde se proclamó campeona de Europa.
La gran favorita al título, la cubana Leyanis Pérez, fue la siguiente en dar un golpe encima de la mesa. Su estreno fue estratosférico. Hizo 14.93 metros. La mejor marca del año y una de las mejores de toda su carrera deportiva. Un salto que, a la espera de conocer el estado físico de Thea Lafond, le aseguraba virtualmente el oro. Lafond, cuya participación en este Mudial pilló por sorpresa a todo el mundo después de operarse de un lesión complicada de cartílago en una rodilla hace unos meses, hizo 13.85 metros en su primer salto, sumándose al resto de competidoras en la final del Mundial incapaces de rondar los catorce metros en la primera parte del concurso, a excepción de la sueca Maja Åskag (14.01).
En el segundo turno de saltos, Póvea mejoró en un centímetro su anterior intento, igualando su mejor marca del año con 14.57. Ana Peleteiro, en la misma línea que la cubana de también 29 años, aumentó la distancia alcanzada en su estreno, llegando a 14.29 metros, lo que la afianzaba en la tercera posición y le aseguraba el pase virtual a la mejora. Leyanis hizo un nulo y Lafond se descordinó y ni siquiera llegó a los doce metros. En el tercero, Leyanis Pérez, consciente de su amplia ventaja en la carrera por el oro, optó por renunciar. Mientras Peleteiro mantuvo su regularidad y volvió a irse a los 14.29, pero seguía sin estar del todo satisfecha y así se los transmitía a su entrenador y marido Benjamin Campaoré.
La final del triple del Mundial entró en su fase decisiva, en la que toda la atención se centraba en dos cuestiones. Por una parte, saber si la campeona olímpica Thea Lafond podía sacarse un salto para pelea por un mental. Hizo 14.14 en el último, su mejor registro. Insuficiente. Y por otra, ver si Ana Peleteiro era capaz de hacer ese vuelo largo que ella misma sabía que tenía dentro para poder arrebatar la plata a Póvea. Siguió compitiendo sin nulos, completando el cuarto y el quinto por encima de catorce metros (14.02 y 14.10). Lo intentó hasta el final, pero no pudo ser. Su sonrisa tras el sexto salto y el largo y sentido abrazo que se dio con la propia Póvea, que por primera vez se sube a un podio en una gran cita mundial, indicaban su satisfacción con una nueva actuación y resultado para la historia de la leyenda del atletimo español.