El inglés George Russell (Mercedes) ganó la emocionante prueba sprint y arrancará primero este domingo en el Gran Premio de Sao Paulo (Brasil), el penúltimo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en el circuito de Interlagos; donde el español Carlos Sainz (Ferrari) -que sale séptimo, sancionado con cinco puestos en parrilla, por cambiar la cámara de combustión de su unidad de potencia- minimizó daños, al acabar segundo.
La penalización del madrileño implica que los cinco que se clasificaron por detrás de él avancen un puesto en parrilla, por lo que el séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton, tercero en el sprint -a un tercio de la carrera de este domingo: es decir, 21 vueltas- completará una primera fila íntegra de Mercedes; y los Red Bull del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que hace un mes ya dejó resuelto a su favor el Mundial, y del mexicano Sergio Pérez, segundo en el certamen, en la segunda. En una jornada para el olvido para el otro español, Fernando Alonso (Alpine), al que le tocó en la primera vuelta su compañero francés Esteban Ocon antes de acabar decimoquinto; puesto desde el que saldrá este domingo en el circuito en el que festejó sus dos títulos mundiales (2005 y 2006, con Renault).
Kevin Magnussen, que el viernes había protagonizado la gran sorpresa de la jornada -y una de las mayores de la temporada- al firmar su primera ‘pole’ en la F1, la primera de un danés en la categoría reina y la primera en toda la historia de la escudería Haas, había tomado la salida primero, por delante de Verstappen y de Russell. En el tercer Gran Premio del año cuya calificación se resolvió mediante una prueba sprint. En la que Sainz salía quinto; Alonso, séptimo; y ‘Checo’, noveno: un puesto por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que este domingo arrancará quinto desde la tercera fila, al lado del inglés Lando Norris (McLaren), el último de los beneficiados por la penalización de Carlos.
‘Mad Max’ y el canadiense Nicholas Latifi (Williams) fueron los únicos que tomaron la salida con neumáticos de compuesto medio. El resto lo hizo con blandos y el súper-depredador neerlandés acabó maldiciendo esa decisión, porque acabó perdiendo tres puestos en una carrera en la que a las primeras de cambio se acabaron las ilusiones de Alonso, que le había ganado la posición al francés -sexto en parrilla este sábado- en las primeras curvas.
“Me empujó en la curva 4 y luego al final de la recta”, se quejó, en su comunicación interna con el equipo, el doble campeón mundial asturiano, que, a causa del percance -por el que ambos pilotos fueron llamados a declarar ante los comisarios- tuvo que parar en boxes a cambiar el alerón delantero, perdiendo toda opción de éxito.
Ocon dañó en ese lance la parte derecha del pontón de su Alpine, que acabó con un agujero e incendiado, en el improvisado parque cerrado posterior al sprint; que el galo concluyó decimoctavo. En una acción a todas luces absurda para un equipo que lucha con McLaren por la cuarta plaza del Mundial de constructores y que no sólo dejó de sumar unos cuantos puntos este sábado, sino que vio reducida en dos -ahora son cinco- su ventaja sobre la escudería de Woking. Además de comprometer seriamente la carrera de este domingo, prevista a 71 vueltas, para completar un recorrido de 305,8 kilómetros.
Magnussen, un piloto atípico, que acabó segundo su primera carrera en la F1 -el Gran Premio de Australia de 2014, con un McLaren-, pero que desde entonces no volvió a subirse al podio y que cuenta como segundo mejor puesto un quinto -que firmó cuatro veces- salió bien. Y aguantó hasta la tercera vuelta, en la que lo superó Verstappen, antes de ir desinflándose: era cuarto tras el cuarto giro -en el que lo rebasaron Russell y Sainz- y al final acabó amarrando un punto, el correspondiente al octavo.
‘Checo’ rodaba séptimo, controlando a Leclerc -un puesto por detrás de él- en la séptima vuelta; y consiguió abrir hueco respecto al monegasco al rebasar a Norris y a Magnussen para situarse quinto en la novena, tres puestos por delante de su principal rival por el subcampeonato.
En el duodécimo giro, Russell se lanzó a cuchillo sobre Verstappen, que efectuó una sensacional y espectacular defensa, pero que no pudo resistir otro ataque tres vueltas más adelante, en la 15, en la que el inglés tomó el liderato de la carrera, que ya no soltaría hasta meta.
Carlos superó a Verstappen, que acabó con el alerón delantero dañado, en la 19. Una antes de que también adelantase al bicampeón neerlandés Hamilton; que, agradecido por ser nombrado ciudadano de honor por el país anfitrión, compite en Interlagos con una bandera de Brasil en su casco, y que aún está a tiempo de lograr un triunfo este año. Con el que mejoraría una de sus numerosas plusmarcas históricas: la de lograr al menos una victoria en cada temporada desde que debutó, allá por 2007.
Con sólo los subcampeonatos en juego -Red Bull ya se aseguró también el Mundial de constructores- antes de que el próximo fin de semana se clausure el Mundial, en Abu Dabi, ‘Checo’ preguntó si podía cambiar posiciones con el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos. Solicitud que no fue atendida desde el garaje de la escudería austriaca, que parece darle más importancia a un hipotético decimoquinto triunfo -con el que ampliar su propio récord de victorias en un mismo año- de ‘Mad Max’. Que saldrá tercero, al lado del bravo piloto tapatío, desde la segunda fila.
Desde la tercera lo harán Leclerc -tercero en el Mundial, ahora a seis puntos de ‘Checo’-, y Norris, que también avanzan un puesto en parrilla merced a la penalización de Carlos, que sí sumó -no obstante- los siete puntos, uno menos que Russell. El sprint otorga unidades ‘extra’ a los ocho primeros clasificados: seis al tercero y así cada vez uno menos, hasta llegar al octavo, que suma uno.
Sainz, que afirmó que la carrera “fue caótica, pero divertida”, pero que lamentó otra oportunidad perdida -”es la historia de toda la temporada”, dijo- saldrá desde la cuarta fila, al lado de Magnussen. Desde la quinta arrancarán el cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel (Aston Martin), noveno en el sprint, y el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), que concluyó décimo este sábado en Interlagos.
Un circuito del que se marchó bastante enfadado Alonso. “Ya me da hasta la risa, quedando el quince y el 18 es muy divertido”, indicó, no sin cierta ironía, al canal Dazn, el genial piloto asturiano. “Ojalá mañana pueda remontar”, añadió, no obstante Fernando, 32 veces ganador en la F1, en la que cuenta 98 podios y que el año que viene será piloto de Aston Martin, escudería en la que reemplazará a Vettel, que se retira dentro de una semana de la categoría reina.