Inmerso de pleno en la lucha por la salvación, en puestos de descenso a Segunda RFEF y con solo 11 puntos en su casillero después de 15 jornadas, el modesto Sestao River intentará mejorar sus números lejos del estadio de Las Llanas.

Tal y como advirtió el entrenador deportivista Imanol Idiakez el pasado viernes, los sestaotarras llegarán a Riazor en su mejor momento, habida cuenta de que han puntuado en sus dos desplazamientos más recientes.

No en vano, la escuadra dirigida por Aitor Calle saldó su última salida con un 0-2 a la contra ante el Rayo Majadahonda en El Cerro del Espino, con tantos de Gaizka y Aranzabe.

Con anterioridad, los vascos habían sido capaces de salir indemnes de su encuentro en el Nou Estadi ante el Nàstic de Tarragona, donde cosecharon un valioso 0-0.

En total, el Sestao River —refundado tras la desaparición en 1996 del legendario Sestao Sport— ha logrado esta campaña una victoria, dos empates y cuatro derrotas a domicilio, sumando 5 puntos de un global de 21 posibles. Unas cifras que evidencian las limitaciones de un adversario como el de esta tarde en Riazor.

En efecto, tan solo el Sabadell (2) y el Real Unión de Irún (3) suman menos unidades cuando actúan como visitantes.

Para aspirar a la salvación, los verdinegros se han marcado como objetivo blindar su estadio de Las Llanas, pero ni siquiera en su fortaleza han sido capaces de mostrarse intratables —solo cosecharon seis puntos como locales—.

Agradecidos

El cuadro sestaotarra se ejercitó ayer en las instalaciones de Mareo, a medio camino de su desplazamiento en bus hasta A Coruña.
 

A través de su página oficial de X, la entidad vasca quiso lanzar un mensaje de agradecimiento al Sporting de Gijón por haberles cedido un terreno de juego para entrenar.

Tras una semana con poco descanso —actuó el jueves por la noche en Copa del Rey frente al Celta, con derrota polémica por la mínima 1-2—, el Sestao afronta la visita a Riazor.