Derrota en una noche de experimentos en Riazor. El Dépor perdió la final del Teresa Herrera ante el Leganés (1-3), con un David Mella que sólo pudo rendir cuando jugó donde tenía que hacerlo, de extremo y un Riazor que despertó únicamente con los fogonazos del de Teo. Jornada calurosa, que ya habían padecido los sufridores que estuvieron en el duelo en la lucha por el tercer y cuarto puesto, con Unionistas como ganador. Los aficionados charros hacían el fin de semana en A Coruña, aunque algunos se quedaban fuera por despiste al salir de Riazor, tras su partido y no poder volver a entrar para ver el Dépor Abanca o la final de los blanquiazules.
Un inicio, como había pasado el viernes, que comenzaba con minutos de retraso, quince ayer. Le daba tiempo a los más remolones de la playa a recoger sus bártulos y acudir a Riazor. De camino, colas en la Déportienda para hacerse con una de las nuevas zamarras, con una gran acogida para la de la silueta de Arsenio.
Y, como dato curioso, cambios en el escaparate. El vinilo de Sergio Escudero era sustituido por el de Cris Martínez en el establecimiento herculino. Antes de que saltasen los dos equipos al campo, por megafonía más aplausos que silbidos para Borja Jiménez, que volvía la que había sido su casa y ovaciones de gala para Mella, Mario Soriano y Lucas, titulares en el día de ayer y tamién para Imanol Idiakez.
Encuentro plomizo por momentos, que hacía despertar a los más rezagados en acudir al templo cuando Pablo Martínez cometía penalti sobre Raba. No fallaba Diego desde los once metros, ante los tenues silbidos del respetable. Se ponía por delante el Leganés y sólo las ocasiones de Lucas y alguna de las internadas de Mella, ayer de carrilero, despertaban a una grada mucho más fría que el calor que se cernía sobre A Coruña.
No ayudaba un esquema con varios jugadores fuera de posición.
Tras el paso por vestuarios, parecía depertar el Dépor y su público, unido al cambio de posiciones. Se adelantaba Mella, dejando la banda derecha a Petxarroman y en la primera jugada de ataque del extremo, ya en su demarcación, llegaba el empate.
Estallido de felicidad en Riazor ante, de nuevo, las célebres carreras de Mella. Dedicatoria del canterano para Twitter Depor, con los que juega a la ‘Play’. Por fin, tras muchos minutos de desidia, la hinchada se divertía ante un Dépor más reconocible y que se gustaba sobre el campo. Pero había un agujero en el lateral derecho y en dos zarpazos el Leganés resolvía el choque y se llevaba el triunfo. Prueba final del Dépor, antes de que empiece lo bueno. Derrota, muchos experimentos, Mella de carrilero y un Riazor a medio gas.