El Depor volvió por sus fueros este fin de semana con una derrota dolorosa ante la Cultural Leonesa en el Reino de León.
Perdieron los de Imanol Idiakez por la mínima pero apenas dieron sensación de poder llegar tan siquiera a empatar, más allá de alguna jugada aislada de Davo, Yeremay o Hugo Rama, sobre todo en la segunda parte.
Los blanquiazules hincan la rodilla y cortan así una buena dinámica de siete jornadas sin perder, con cuatro triunfos y tres empates, además de perder la opción de sumar por primera vez en esta campaña tres victorias seguidas, tras las cosechadas ante el Arenteiro y la Real Sociedad B.
Un nuevo varapalo a domicilio, que deja al equipo coruñés a diez puntos del ascenso directo, tras finalizar la primera vuelta con 29 en su casillero. En este mes de enero, duro para el Depor, pues se mide a los cuatro primeros, lo firma por ahora un bagaje de una victoria, ante el Sanse y una derrota, la última, en el Reino de León.
Queda ahora la visita del líder a Riazor, la SD Ponferradina, este domingo a las 19 horas y finalizar el mes el domingo 28 a las 21 horas contra el Celta Fortuna, en Balaídos. Dos encuentros muy complicados y que pueden marcar el ser o no ser de los coruñeses en la competición liguera en lo tocante a sus aspiraciones de ascenso a Segunda.
Una vuelta al fútbol profesional que se está complicando en este cuarto año del Deportivo en Primera Federación y que tiene a la afición muy disgustada.
Alrededor de 2.000 incondicionales blanquiazules se dieron cita en el campo leonés, animaron todo el partido, pero terminaron despidiendo con silbidos a un Deportivo inoperante y falto de ideas.