No fue capaz de sacar nada positivo –en cuanto al resultado– de la primera jornada de liga. El Bergantiños cayó por la mínima (1-2) ante el recién ascendido Gimnástica de Torrelavega, un equipo que sacó el máximo provecho en visita a un campo de As Eiroas que se volvió impracticable en la segunda mitad por la lluvia.
 

Dos goles en menos de diez minutos en el tramo final de la primera mitad (el 0-2 sobre la hora) pusieron muy cuesta arriba el partido a un Bergantiños que había dispuesto de ocasiones claras –un cabezazo al larguero de Carlos López y un disparo con la zurda desde dentro del área de Garrido– para tomar ventaja. 
El cuadro cántabro se adelantó en el 36 en una cabalgada del delantero visitante Carlos Tobar en la que le ganó la partida a Chapu Brunet, se plantó en el área y, en el mano a mano con Santi Canedo, definió con un tiro cruzado con la zurda buscando el palo largo.
 

Solo ocho minutos después, en el 45, la Gimnástica de Torrelavega aprovechó una acción a balón parado para ampliar la ventaja. Fue en un córner ejecutado desde el perfil izquierdo del ataque visitante. Alberto Delgado prolongó en el primer palo y Miguel Gándara, a escasos centímetros de la línea de gol, entró con todo para mandar la bola a la red.

Segunda parte

El marcador adverso no fue el único inconveniente que se encontró el Bergantiños en la segunda parte. La tromba de agua que cayó en Carballo dejó impracticable el campo de As Eiroas. Aún así, el equipo de Lemos recortó distancias en el 90 con un cabezazo sensacional de Dieguito con asistencia en forma de centro lateral de Quindimil. En la última jugada del partido, el Bergan reclamó penalti de Unai a Adri Pérez por una patada.